Endesa ha destinado 29,5 millones de euros a reforzar la capacidad de la central de ciclo combinado en As Pontes, con el objetivo de afrontar la transición energética en curso y, según ha afirmado la compañía en un comunicado, «ya está en condiciones de volver a operar».
La central de ciclo combinado de As Pontes tiene 850 megavatios de potencia instalada y consume gas natural aportado, a través de un gasoducto, por la regasificadora del municipio de Mugardos, en el puerto de Ferrol.
Endesa ha señalado que además de la contribución de la central al suministro eléctrico nacional, ésta juega un papel «muy destacado» como «respaldo» a los parques eólicos instalados en el norte de Galicia.
Respecto a los trabajos de mejora y revisión, que se han prolongado más de tres meses, la compañía ha destacado que han intervenido 280 personas «ajenas a la empresa» procedentes de un total de 40 empresas contratistas que, según ha indicado Endesa, eran mayoritariamente locales.
En concreto, la empresa ha explicado que se han practicado dos inspecciones mayores en las dos turbinas para cambiar algunas piezas por partes nuevas, mientras que en la turbina de vapor se ha realizado un mantenimiento en las válvulas principales de vapor y cojinetes. También han sido revisados los equipos auxiliares –bombas de agua de alimentación, calderas y líneas de gas, entre otros elementos–.
La compañía ha asegurado que, con esta revisión, la central de As Pontes ha ganado una posición «relevante» para competir en el mercado eléctrico. «Nuestro objetivo es ser el respaldo del creciente parque de renovables, para lo que resultarán muy útiles las actualizaciones y mejoras que hemos introducido«, ha señalado el responsable de la instalación, Pablo Blanco Barca.
En esta línea y mediante estas mejoras, la compañía sostiene que han bajado los tiempos y costes de arranque, «hasta el punto de reducir el plazo de arranque frío al equivalente de un arranque caliente».
«La flexibilidad y rapidez que con ello gana la central le aporta una ventaja competitiva, porque el crecimiento de la energía eólica demanda grupos de gas natural capaces de absorber los huecos de producción que las renovables no puedan cubrir«, ha subrayado la compañía.
PREVENCIÓN DE RIESGOS
Endesa ha indicado que esta revisión también ha servido para «maximizar la disponibilidad de la instalación y minimizar fallos«. Por ese motivo, han eliminado todo el sistema de combustible líquido, ya que «no se iba a utilizar y su retirada elimina puntos de fallo y costes de mantenimiento».
La empresa ha destacado además que la covid-19 «acrecentó la dificultad» de los trabajos, ya que durante la revisión coincidieron más de 250 profesionales de 40 compañías distintas, por lo que pusieron en marcha un dispositivo con medidas especiales para prevenir los contagios por coronavirus. Tal y como han indicado, el dispositivo «ha dado sus frutos», ya que no ha habido contagios «ni se han producido retrasos en las tareas».