José Carlos Enríquez Díaz
En Galicia nos preparamos para unas nuevas elecciones, nos preparamos para un cambio o para más de lo que ya tenemos, nos preparamos para la llegada o la renovación de un nuevo gobierno que sepa sacar y poner en marcha los recursos que esta Nación, Nuestra Galicia, pone a nuestro servicio.
Es Galicia una nacionalidad con recursos más que suficientes para acabar con el paro y la precariedad laboral, pero esto no es posible si no se plantea una política activa de reindustrialización y modernización del tejido productivo. Al tiempo que es necesario desarrollar nuevos sectores.
Estamos en momentos de mucha complejidad en la que se necesitan gobiernos fuertes y con mayorías, pero al tiempo abiertos a negociar posibles cambios y mejoras en los sectores productivos, sociales, sanitarios, educativos, de ocio (…) y por supuesto con grandes capacidades de creatividad y consenso.
Es el momento de apostar en Galicia por un sector primario potente donde la agricultura, la ganadería, los montes y la acuicultura tomen el camino de una modernidad en la que muchos jóvenes puedan desarrollar su vida laboral… se necesitan recursos y formación para el desarrollo de este tipo de sectores que si bien es cierto han evolucionado aun están muy lejos de lo que puede entenderse como modernos.
Las nuevas energías y las nuevas esferas industriales que han de aportar un valor añadido tienen que ser generadoras de un cambio de modelo productivo, necesitamos defender los sectores actualmente hundidos por políticas globalizadas donde los gallegos hemos ido perdiendo día a día nuestra fortaleza como nacionalidad en virtud de productos que llegan de otro país tanto de la comunidad como fuera de ella que poco a poco van arruinando nuestro sector productivo y nos llevan a un empobrecimiento cultural y de país.
Es necesaria la creación de riqueza y empleo en las comarcas del interior gallego y en aquellas comarcas con problemas de industrialización crónica. Hay que retomar la vida de los pueblos, llenarlos hoy es fácil trabajar desde la aldea, solo hacen falta medios como internet, un ordenador y poco mas…
Es vital defender la pequeña y mediana empresa y los puestos de trabajo vinculados a los ámbitos de ganadería y pesca, así como una modernización de los mismos y potenciar los ya existentes, con la creación de nuevas industrias vinculadas a sectores productivos.
Se hace más urgente que nunca una política ecológica que impulse el desarrollo de energías sostenibles y una la lucha contra el cambio climático. Hoy es más vital que nunca una política verde capaz de convertirse en un motor del desarrollo económico especialmente en ámbitos de alta tecnología ecológica que abrirían a nuevas posibilidades de creación de puestos de trabajo y energía renovables.
Recordemos que un puesto en energías renovables en una central lleva a doce puestos de trabajo en sectores industriales derivados.
Por otro lado, Nuestra Galicia cuenta con un potencial turístico increíble, tanto en playa como montaña y además enlazado con el Camino de Santiago que vertebra todo un sector con potenciales aun no alcanzados. Somos un territorio con una gran capacidad de atraer un turismo de alta calidad, por nuestras tierras, nuestra cultura y por nuestro trato con los que nos visitan, así como por las degustaciones culinarias y potenciamos nuestras comarcas vitivinícolas.
Galicia se ha ido vertebrando poco a poco en una importante red de carreteras y de tren, que todavía necesitan de mejoras importantes y sobre todo en su unión con la zona norte y con el centro de España. Quizá aun nos falte un gobierno que nos ayude a fortalecer más estas comunicaciones y que tengamos una capacidad de importar por mar, tierra y aire nuestros productos al tiempo que nos nutrimos de aquello que no producimos.
Si queremos que Galicia vuelva a ser lo que era hay que buscar a alguien que aporte energía convencido de que esto tiene futuro, que se crezca desde el presente aprendiendo de un pasado que fue pero que ya no es y lastra mas que ayuda.
Necesitamos, hoy mas que nunca, gente que luche, que sepa que esto no es para apoltronarse sino para compartir lo mejor de sus conocimientos, su creatividad y sus cualidades de gestión y liderazgo.
La política y nuestras instrucciones no están para alimentar a gente que no sirve para nada que no sea capaz de plantear más que los problemas de su partido y derivar los mismos hacia soluciones públicas. Hoy más que nunca se necesita un gobierno fuerte, un gobierno que no plantee políticas de maceta sino de gran calado, necesitamos un gobierno que no piense en su partido y si en los gallegos y lo que estos necesitan.
Votar, no hacerlo a una ideología, a un partido, es hacerlo por los ciudadanos y por nuestro País. Piensa bien a quien vas a votar y vota por un crecimiento renovado y sostenible… no por la subvención que es pan para hoy y hambre para mañana.
En numerosas ocasiones en el PSOE también se clamó contra el enchufismo, el amiguismo y el nepotismo, y comprometió la regeneración de estas prácticas en cuanto llegara al poder. Realmente, lo que ha hecho Sánchez en cuanto ha llegado a La Moncloa ha sido mantener y cualificar esas prácticas de las llamadas «puertas giratorias»