El sindicato CIG ha organizado este martes marchas y asambleas de delegados en las siete grandes ciudades de Galicia, entre ellas en Ferrol, para demandar que los recursos públicos se gestionen «en favor de las mayorías sociales» ante la crisis socioeconómica por el coronavirus
De este modo tres columnas de delegados, de treinta integrantes cada una, han partido a las diez de la mañana del Puente de las Cabras, del muelle de Curuxeiras y de la carretera de Catabois, a la altura de restaurante O Parrulo, para finalizar a las 11.00 horas en una asamblea celebrada en la plaza de Armas, en donde se guardaron las limitaciones por el estado de alarma.
El secretario comarca de la CIG, Manel Grandal, que ha intervenido en el acto final, ha pedido a la sociedad que se «desconfine mentalmente y se active socialmente«.
Así, ha exhortado a que no «volvamos a ser la clase trabajadora y el pueblo gallego las víctimas». «El capital es protegido por los gobiernos», ha indicado, para afear el «reciclaje inconcebible» del Ejecutivo central en relación a las reformas laborales.
Asimismo ha subrayado que ya «no es que deroguen las reformas laborales y de las pensiones, aun encima le dan una actualización, un barniz, y le llaman reedición de los Pactos de La Moncloa».
El sindicato nacionalista ha exigido que la Xunta de Galicia y el Gobierno de España «permitan una salida justa y gallega a la crisis económica, laboral, industrial y social que atravesamos». De este modo, ha reseñado las «insuficientes e injustas medidas aprobadas por el Gobierno español».
Igualmente, la CIG ha cargado contra «la dejadez de funciones practicada por la Xunta de Feijóo» y los «abusos patronales«.
El día que todos los liberados sindicales vuelvan a trabajar, España será potencia industrial mundial.