El Concello de Ferrol, a través de sus servicios sociales, que dirige la edil Eva Martínez, realizó desde el inicio de la crisis sanitaria, a mediados de marzo, unas 5.600 intervenciones vinculadas con la tramitación de ayudas de urgencia social, entre ellas bonos de alquiler, apoyo para la inclusión social, reparto de vales, el servicio de promoción de la autonomía personal y ayuda a domicilio.
Un balance hecho por la concejalía de Bienestar Social sobre los efectos de la crisis sanitaria por el covid-19 en la población de mayor vulnerabilidad y en situación de exclusión social revela que desde la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, los servicios sociales recibieron un promedio de 140 llamadas diarias, una cifra que en la actualidad descendió a 90.
Los servicios sociales entregaron en estos dos meses 575 vales para comprar alimentos y medicamentos —con un promedio de quince diarios— y 245 becas de comedor, lo que supone un total de 820 familias beneficiarias. Estas ayudas supusieron un gasto de 175.260 euros.
Entre las gestiones hechas en este tiempo se encuentran las altas de urgencia de teleasistencia, garantizar el servicio de ayuda a domicilio, la ampliación de los niveles de protección, la puesta en marcha del servicio telefónico de atención psicológica para atender a personas que la necesiten debido al estrés, miedo o incertidumbre que la pandemia pueda generar y también la coordinación con otros servicios públicos en la gestión y reparto de ayudas, como Policía Local, Protección Civil, centros sanitarios, la Casa da Muller, Cruz Roja, residencias de mayores, empresas de ayuda a domicilio, Cáritas, el Banco de Alimentos, Adra, Patronato Concepción Arenal, Dios y Pan y Arraigo.
Más personal para agilizar gestiones
Los servicios sociales de Ferrol se reforzaron la finales de abril con la incorporación de tres trabajadores sociales y otros tres auxiliares administrativos que, entre otras tareas, agilizan las peticiones de la Risga (Renta de Inclusión Social de Galicia), una ayuda en la que actualmente hay cerca de 450 altas. Los nuevos empleados también intensifican la tramitación de otras solicitudes de ayudas, como las de emergencias sociales, con un promedio de 60 tramitaciones, y las peticiones del Saad (Sistema para la autonomía y atención a la dependencia), con 80 solicitudes.