El Ministerio de Sanidad ha ordenado la retirada un lote de más de 140.000 mascarillas ‘Garry Galaxy’ defectuosas que se habían repartido a varias autonomías, después de que el hospital Parc Taulí de Barcelona pidiera un análisis al respecto. En un correo fechado en la noche del miércoles, la directora general de Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, pide a las autonomías que procedan «a la retirada inmediata de todas las mascarillas», tras constatarse el error y que no funcionan, según apunta El Mundo.
El embalaje de estas mascarillas, según ha informado el departamento ministerial, lleva marcado N95 y código de barras 6 972306 630042. Se trata de una mascarilla autofiltrante, plegada, con pinza nasal, con arnés de cabeza consistente en cintas elásticas que pasan por detrás de las orejas.
Ese tipo de mascarillas, de alta calidad, debe tener un nivel de penetración de «material filtrante» menor al 6%, y en las pruebas realizadas a estas mascarillas el porcentaje superó el 18%, el 27% y el 29%, en las muestras analizadas por el Ministerio de Trabajo. Por el contrario, las otras mascarillas analizadas (las que sí funcionan) apenas dejaron penetrar el 1% o el 2% del «material filtrante» que les aplicaron.
Preguntado por esta cuestión en rueda de prensa, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no sólo no ha vuelto a hacer autocrítica por esta compra defectuosa sino que se ha enorgullecido de que el Gobierno haya «evitado que unas mascarillas que estaban en mal estado se usaran. Al primer aviso, se han retirado».