Manuel Villar
Fue el clásico partido del Racing con el Sr Larraz de entrenador. Presionamos, arrinconamos y atemorizamos al contrario en los comienzos de los partidos, creamos algunas ocasiones de gol, no muchas, y poco a poco vamos cediendo terreno, vámonos replegando y dejando al contrario serenarse, coger aire y posteriormente controlar el partido. Algo difícil de explicar.
En vez de estar continuamente encima de ellos para obligarlos a cometer fallos, les regalamos los 40 famosos metros antes de empezar a presionarlos
En los primeros 20 minutos el Sanse dio la sensación de ser el peor equipo del grupo, con diferencia. Ni defendían bien, ni atacaban nunca, no jugaban a nada, excepto a defenderse con muchas imprecisiones. Cuando se acercaron por primera vez a nuestra portería y debido a una serie de fallos por nuestra parte, lograron meter un gol. A partir de ahí vino el nerviosismo nuestro, las imprecisiones y la confianza en nuestras posibilidades, y el contrario empezó a mover el balón, a sentirse cómodo y en la parte final del partido el dominio visitante fue absoluto, marcando el segundo gol y pudiendo hacer alguno más.
Espero que esta racha de malos resultados y juego se acabe y el entrenador de con la tecla que haga resurgir al equipo. Sigo creyendo que hay mejor plantilla que la clasificación indica.
En comentarios posteriores concretare más los errores que cometemos, según mi opinión, y posibles soluciones.