Brillante y amena conferencia del director del museo naval sobre Méndez Núñez, organizada por la SAF

Dentro de los actos organizados por la Sociedad Artística Ferrolana con motivo de su medio siglo de existencia en la tarde de este viernes pronunció una conferencia en los salones del Casino Ferrolano el director del Museo Naval, Capitán de Navío Bartolomé Cánovas Sánchez que trato sobre «Don Casto Méndez Núñez, insigne marino gallego» homenajeándolo en el 150 aniversario de su muerte.  

Ante un buen número de asistentes Bartolomé Cánovas fue presentado por el secretario general de la SAF y director de Galicia Ártabra, Pedro Sanz, quien destacó el trabajo desempeñado por el marino por convertir el Museo Naval en uno de los más importantes de la Armada «cerca de cinco años de una lucha callada, silenciosa pero imparable y que ha demostrado lo mucho que se puede hacer tras una serie de reformas, ampliaciones, aumento de patrimonio, exposiciones, conferencias… y así una serie de actividades que merecen no solo el agradecimiento de la Armada sino también de la ciudad a la que ha dotado, realmente gracias al apoyo de sus superiores, de uno de los atractivos más importantes con los que cuenta Ferrol y que hace que lo hayan visitado miles y miles de personas, curiosamente muchas más de lo que lo han hecho los propios ferrolanos que pueden llegar a desconocer la importancia de este centro de la cultura en donde se guardan recuerdos muy importantes relacionados con las gentes…con la historia de Ferrolterra».

Seguidamente el CN Cánovás Sánchez ofreció una muy amena e interesante conferencia, seguida con el máximo interés por parte de los asistentes.

UN ORGULLO EL SER GALLEGO

«Méndez Núñez es un personaje atrayente» comenzó diciendo el conferenciante centrándose en gran parte en la personalidad de Méndez Núñez, en su forma de tratar a la gente y en su galleguidad.

«Para él era un gran orgullo el ser gallego, lo llevaba a gala con su marcado acento. Llegó incluso a querer ser alcalde de Marín, y pidió que a su muerte fuese enterrado en su tierra. y que su cadáver lo llevasen por mar».

«Un hombre que prácticamente toda su vida estuvo en la mar, un marino culto, y un amante de su familia en la que llegó a ejercer prácticamente como padre con sus muchos hermanos. Una figura transcendental para él era su madre quien le dijo ´cumple con tu deber hijo mío antes prefiero verte muerto que cobarde´.»

«Tenía una personalidad de libro, todos sus subordinados lo querían, era muy humilde. Comenzó su carrera a los 16 años en el Departamento de Ferrol e inicia sus prácticas a bordo del bergantín ‘Nervión’, y con el tiempo toda la prensa europea hablaba de él».

Bartolomé Cánovas ofreció toda una serie de importantes hechos en los que participó Méndez Núñez recordando su frase en la batalla de Pagalungan (Filipinas» «la Marina no se retira».

Destacó como le dieron el mando de la fragata blindada «Numancia» «saltándose a cincuenta compañeros más antiguos y todos ellos consideraron que era oportuno ese nombramiento, y una nueva frase la de «Primero honor sin marina que Marina sin honor» que fue la causante de su  regreso a España.

Y dentro del recuerdo de frases, la pronunciada por el ferrolano Victoriano Sánchez Barcaiztegui a las órdenes de Méndez Núñez en el Callao, «Hoy no es día de mojar la pólvora» o la del propio Contralmirante «más vale honra sin barcos, que barcos sin honra”.

No se olvidó el conferenciante de ofrecer la situación de la España de aquellos tiempos con una reina como Isabel II, y como Méndez Núñez fallece a los 45 años, para algunos en extrañas circunstancias, decidiendose el traslado del cadáver al pazo familiar de Con, en Moaña. Fue llevado por tierra hasta Libsoa y por mar, como él quería desde Lisboa a Marín. Más tarde el Rey Alfonso XII ordena trasladar los restos mortales al Panteón de Marinos Ilustres. El último viaje del héroe del Callao le llevó de nuevo al Atlántico, desde las costas gallegas a las gaditanas, a bordo de una fragata que sólo podía llamarse ‘Lealtad’.

«Todo el mundo reconoció su valor, el amor a la Armada, a España y a su Galicia» finalizó el conferenciante.

Por último el presidente de la SAF, Ricardo Díaz-Casteleiro Romero pronunció unas palabras de agradecimiento y le hizo entrega al director del Museo Naval de un cuadro al oleo obra del vicepresidente de la SAF, Carlos Barcón.