«Cuanto más pienso, más dudo»

Juan Julio Alfaya--(juanjulioalfaya@gmail.com)

Francisco Sánchez el Escéptico es conocido y valorado en toda Europa como precursor de la filosofía de Descartes, menos en Galicia. En Tui, donde nació en 1551, no existe ni una escultura, ni una calle dedicada a él. Pero ¿quién era y por qué le llamaban el Escéptico?

Francisco Sánchez, según sus propias palabras, nació en Tui: «Yo, Francisco Sánchez, hispano nacido en la ciudad tudense…«, y fue bautizado en Braga, Portugal: «A los 25 días de julio de 1551 fue bautizado Francisco, hijo de Antonio Sánchez, físico, y de su mujer, Filipa de Sousa», tal como consta en su partida de bautismo.

Su padre, Antonio Sánchez, médico judeoconverso, decidió trasladarse con toda su familia a Francia por miedo a la Inquisición. Se establecieron en Burdeos. Francisco tenía entonces 11 años. Él se consideraba un ciudadano galo, pues toda su educación y su cultura se la debe a Francia. Su discípulo Raymundus Delassus decía que le «debía más al cielo galo que al hispano». En su partida de defunción figura como François Chance, nombre mucho más fácil de pronunciar para los franceses que el propio de nacimiento. La Enciclopedia Hebrea, atendiendo sus orígenes judíos, lo considera hijo del pueblo de Israel, sin importarles su conversión al cristianismo.

Creo que los más correcto es decir que Francisco Sánchez fue un médico y filósofo judío nacido en Tui en 1551, bautizado en Portugal y educado en Francia, donde falleció en 1623. En 1569 abandonó Burdeos para estudiar medicina en Roma y en 1573 volvió a Francia, estableciéndose hasta su muerte en Toulouse, como profesor de la Facultad de Medicina.

Si René Descartes en su «Discurso del método» nos enseñó la importancia de la duda filosófica, que busca la verdad, tan diferente de la duda cómoda del cínico, del actual pasota o del escéptico progre, no me parece justo olvidar a quien fue el predecesor de Descartes en aplicar la duda filosófica a todas las áreas del conocimiento.

La obra más importante de Francisco Sánchez lleva por título «De multum nobili et prima universali scentia. Quod nihil scitur» (Del más noble y universal primer saber. Que nada se sabe), más conocida por su subtítulo: «Quod nihil scitur» (Que nada se sabe), en la que declara ser un adversario del aristotelismo y del argumento de autoridad. Esto es sumamente importante para el progreso de la filosofía y de la ciencia que el argumento de autoridad, que es como decir «esto es verdad porque lo dijo Fulano o Mengano», sin analizar la cuestión en sí misma.

En el prólogo de su Quod nihil scitur, en 1576, escribe Sánchez:

«En consecuencia, retorné a mi mismo, y poniendo todo en duda, como si nadie hubiera dicho nada jamás, comencé a examinar las cosas mismas, que es el verdadero modo de saber…»

«Analizaba hasta alcanzar los principios últimos. Haciendo de ello el inicio de la contemplación, cuanto más pienso más dudo; nada puedo abarcar perfectamente..

Si nadie hubiese puesto en duda el modelo geocéntrico, es muy probable que hoy seguiríamos creyendo que el Sol gira alrededor de la Tierra y no al revés. Si nadie hubiese puesto en duda la creencia de que la superficie de la Tierra es plana, en lugar de ser esférica, seguiríamos creyendo que los barcos, al llegar al límite de la superficie terrestre, se precipitan en el vacío cósmico y Cristóbal Colón no se hubiera atrevido a emprender su viaje a través del océano Atlántico hacia las Indias, que luego resultó ser un nuevo continente hasta ese momento desconocido.

Dudar es bueno si la duda tiene por objeto la búsqueda de la verdad. Es lo que yo llamo la duda filosófica, pues la palabra filosofía procede del griego y significa «amor a la sabiduría«. Descartes dudaba filosóficamente de todo, menos de la existencia de Dios y de sí mismo. El objetivo de Descartes es encontrar verdades evidentes que permitan fundamentar el edificio del conocimiento verdadero con la máxima garantía posible. No es un dudar por dudar, por pereza mental o por cinismo, sino por considerar que la duda es el único camino fiable hacia la verdad.

 

 

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2 comentarios

  1. Viene de lejos el enfrentamiento entre historiadores portugueses y españoles sobre su origen; por un lado se lo atribuye Braga como «Sánches», ciudad materna en la que fue bautizado, y en una vuelta de tuerca , en los documentos de su defunción, los franceses se lo apropian bajo el nombre de François Chance. Según sus propias palabras era un «hispano nacido en la ciudad tudense» y él mismo «protestaba que no era portugués», la confusión sobre su ciudad natal proviene del dato de que se bautiza en Braga el 25 de julio el mismo año de su nacimiento.

    • Juan Julio Alfaya

      El sur de la provincia de Pontevedra y el norte de Portugal están cada vez más unidos desde que no hay aduanas. Tui y Valença do Minho forman la Eurociudad Valença-Tuy. Quiero decir que no nos vamos a pelear por si Francisco Sánchez nació aquí y se bautizó allí. Antes esas rivalidades eran frecuentes, pero ahora no tienen sentido. El caso es que tuvieron que trasladarse a Francia por culpa de la Inquisición. Aunque también es seguro que en Francia tuvo muchas más oportunidades de estudiar, escribir y ganarse la vida como profesor en la Facultad de Medicina de Toulouse.