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(EP y redacción)-Tensión máxima en el Parlamento de Galicia luego de que el diputado del BNG, Xosé Luís Rivas “Mini”, haya presentado una iniciativa para que se hagan inspecciones a empresas gestoras de residuos situadas en As Somozas, tras denunciar el nacionalista “falta de control con olores pestilentes, vertidos y lixiviados que bajan ladera abajo desde instalaciones industriales hasta parar en el río Mera».
Esta iniciativa ha sido rechazada por los populares, pese a tener el apoyo de toda la oposición. El diputado nacionalista ha asegurado que en el municipio existe «miedo» a denunciar debido a la existencia de un gobierno local «monocolor» del PP, con todos los concejales populares, a pesar de existir un olor «insoportable» procedentes de los residuos de depuración.
Sobre este extremo, Rivas ha alertado de la proliferación de los llamados «tecnosuelos», que «resulta ser tierra infecta que solo se puede usar para suelos degradados», prohibido en prados y ríos, pero «que se vienen utilizando alegremente en tierras fértiles». «Se tratan de vertidos en toda regla disfrazados» y «con riesgo para la salud«, ha advertido.
Críticas de Tellado
Durante el debate, ha habido varias llamadas al orden por parte del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, al diputado popular Miguel Tellado, por sus gritos contra el diputado nacionalista, quien ha decidido abandonar su turno de palabra en la réplica ante esta situación.
La postura del Partido Popular
El diputado popular Moisés Blanco Paradelo ha defendido la negativa de su grupo porque «aprobando esta PNL se puede mandar un mensaje equivocado de que cada uno hace lo que quiere».
«Las instalaciones de las empresas Sologas y Xiloga, junto con el Centro de Tratamiento de Residuos Industriales de Galicia, localizadas en el ayuntamiento de As Somozas están sometidas a la Ley de prevención y control integrados de la contaminación”.» Además, las citadas empresas disponen de las correspondientes autorizaciones ambientales integradas y se encuentran bajo un estricto control y seguimiento por parte de la Xunta».
En respuesta a la proposición no de ley defendida por el BNG, Moisés Blanco afirmó que “nada de inspecciones ni controles oportunos, porque lo que se está haciendo es el cumplimiento estricto de la ley, que ya establece abundantes protocolos de analíticas y controles en los productos fertilizantes de uso agrícola derivados de las lamas de depuración para que se mantengan siempre por debajo de los parámetros exigidos por la legalidad vigente y la integridad de los suelos agrícolas”.
“Los gallegos deben tener la completa seguridad de que el Gobierno gallego no mira cara otro lado ni huye de sus responsabilidades, y para esto no improvisa sino que planifica a través de los planes de inspección ambiental de Galicia 2013-2018 y 2019-2024, desenvolvidos mediante programas anuales sobre instalaciones gallegas, en particular las dedicadas a la gestión de residuos y, muy especialmente, aquellas para las que se exige autorización ambiental integrada”, apuntó.
Por todo ello, criticó que la oposición busque «echar la culpa a la gente por votar al PP».
Por su parte, Davide Rodríguez (En Marea) ha llamado la atención sobre los «sospechosos» incendios que se producen de forma reiterada en el vertedero de Xiloga y apunta a la posibilidad de que «sean provocados para reducir el volumen que tienen allí almacenado».
Asimismo, José Manuel Pérez Seco (PSdeG) ha indicado que «llama la atención» que el Seprona y organismos medioambientales no trasladen ninguna denuncia sobre lo sucedido y dice que «igual tiene algo que ver el gobierno monocolor» con «nueve concejales» del PP, «¿Las denuncias se quedan de un cajón?», se pregunta.
