El buque de la Armada Intermares, con base en Ferrol, retoma sus actividades de cooperación y formación, tras un ‘parón’ de varios años, con un programa «ambicioso» de tres semanas que comenzó este lunes en el puerto de Vigo, dirido al sector pesquero, a estudiantes de enseñanza media, universitarios, a efectivos de la propia Armada y a docentes.
Así lo ha trasladado la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, que este lunes ha presentado las instalaciones y programa de esta embarcación, que «vuelve a estar operativa».
Los años de crisis y los «problemas presupuestarios» obligaron a suspender la actividad del
Intermares y ahora, tras una puesta a punto y gracias a un convenio suscrito entre la Armada y la Secretaría General de Pesca, el barco retoma sus programas de formación y cooperación.
Así, el primer programa, que se desarrollará en el mes de noviembre, le llevará a estar una semana en el puerto de Vigo, desde donde partirá a Cádiz y, desde allí a Las Palmas de Gran Canaria. En estas tres semanas, el Intermares acogerá charlas, clases, talleres, y mesas redondas, entre otras actividades vinculadas a la actividad pesquera, a la investigación, a la operatividad y mecánica de buques, a la tecnología y a la industria transformadora y comercializadora.
Alicia Villauriz ha señalado que este acuerdo entre Pesca y la Armada tiene «vocación de continuidad» para mantener las actividades de formación, y ha avanzado que hay contactos para llevar a cabo también acciones de cooperación internacional, en concreto, con Marruecos, que tendrían lugar a principios del año que viene.
La secretaria general de Pesca ha destacado las prestaciones del Intermares, que «tiene grandes posibilidades» también en el ámbito del conocimiento científico(oceanografía e investigación pesquera) y ha recordado que, precisamente, la flota española es un «ejemplo» de lucha contra la pesca ilegal y de búsqueda de una actividad extractiva sostenible.
BUQUE INTERMARES
Este buque de cooperación y formación pesquera fue construido en astilleros Armón, por encargo del gobierno de Zapatero en 2009, con una inversión superior a los 20 millones de euros. Sin embargo, su actividad fue muy reducida debido al coste de mantener su operatividad.
De hecho, el Intermares estaba parado desde 2011, en la Estación Naval de La Graña en Ferrol, y ha sido siete años después cuando, tras una puesta a punto y un convenio, volverá a la actividad.