A las ocho de la mañana de este lunes entró en aguas ferrolanas el crucero «Aidabella» procedente del puerto de Le Havre (Francia).
Trajo a bordo unas 3.000 personas entre viajeros y tripulación y muchos de ellos visitaron distintos lugares de la ciudad, así como museos, y «dieron vida» a establecimientos comerciales y de hostelería especialmente en la zona centro.
Desde el puerto dispusieron de autobuses gratuitos para desplazarse hasta la plaza de Galicia.
A las diez de la noche abandonó el puerto ferrolano rumbo a Lisboa.