Viva, plena, intensa y expresiva sonó la Real Filharmonía de Galicia en el concierto que pudimos escuchar el pasado jueves en Ferrol dentro de la programación de la Filarmónica Ferrolana. Un concierto con el que se inicia una gira que la llevará al Círculo de las Artes de Lugo, al compostelano Auditorio de Galicia y al Teatro Afundación de Vigo en ocasión muy especial ya que en él se interpretan algunas de las canciones de concierto de Arriola, obras escritas por el músico ferrolano que un día asombró al mundo como prodigio al piano y que lo hará- ya lo ha hecho- nuevamente como compositor gracias a la recuperación histórica de sus creaciones recogidas en el último disco grabado por la Filharmonía: “José Arriola. Orquestal Music” que muy pronto saldrá al mercado.
Una auténtica revelación estas canciones en el corazón del concierto con el barítono coruñés Javier Franco y su voz clara, flexible, de fuerza y esplendor, en perfecta sintonía con la entregada orquesta conduciéndonos del trágico dramatismo de El Cadalso de las Seis Poesías de Antonio Machado a la evocación ensoñadora de la juventud- “nunca vivida, pero sí soñada”- de La Primavera besaba.
El selecto repertorio se completó con obra de sus contemporáneos: Strauss y el Preludio del Acto I de Guntram y Una aventura de Don Quijote, de Jesús Guridi, poema sinfónico tan sumamente descriptivo que casi cabalgábamos musicalmente a través de sus compases como el ingenioso hidalgo sobre Rocinante por los campos de Montiel.
El brillante final vino con el Intermezzo, op 72 Cuatro Interludios Sinfónicos nuevamente de Strauss con los que finalizó un concierto para la historia por la novedad “arriolana” y por la gran calidad tanto en la interpretación como en la dirección con el Maestro patrio Zumalave cuya batuta rasga el silencio ofreciendo la mejor música.