El portavoz municipal del PP de Narón, Marcos López Balado, ha otorgado este viernes un suspenso al primer año de gobierno de la alcaldesa de Narón y no ha dudado en calificarlo como “el peor gobierno de la democracia en el municipio”.
Balado acusó a la regidora de haberse instalado en una política de “foto y de gesto”, y aseguró que ha dejado de lado la gestión municipal, un hecho que, en su opinión la “inhabilita” para estar donde está porque “ni la votaron los vecinos, ni está haciendo nada bueno por ellos”.
En este sentido, el portavoz de los populares puso como ejemplo la utilización partidista que desde el tripartito se está haciendo del programa ‘100.000 motivos de peso’.
“La alcaldesa está utilizando el programa para vender una imagen ficticia de Narón, exactamente lo mismo que hicieron en 2014 con la campaña de los 40.000 habitantes, a los que no hemos llegado”, explicó López Balado, quien criticó al ejecutivo local por intentar despertar un ficticio orgullo naronés con el que llegar a las elecciones de mayo.
“A nosotros lo que realmente nos gustaría es que los vecinos pudiera estar orgullosos de su ayuntamiento por tener un alto nivel de vida, por tener unos buenos servicios pagando unos impuestos razonables, por tener las calles y aceras en buen estado, sin ratas ni maleza, y por contar con un buen programa de políticas sociales” dijo el popular.
Así, Balado destacó que “de lo único que sí tenemos constancia es de la pérdida de peso político de la nueva alcaldesa, a la que culpó de no es capaz de sacar adelante proyectos, de no mantener los que otras administraciones quieren ejecutar y de no entablar conversaciones con nadie».
Finalmente, Balado consideró que “no podemos esperar nada de los 8 meses que nos faltan para las elecciones, solo más gestos electorales y mucha propaganda. Seguirán con la campaña de los 100.000 motivos de peso, anunciarán muchas obras para después de las elecciones y empezarán a comprar encuestas que digan lo que ellos quieren”.
La figura omni presente de Balado empieza a imponerse a la alcaldesa que solo sabe estar en los actos oficiales pero nunca con sus vecinos. La herencia de Gato está harto olvidada y parece que huele al fin a aires de cambio. Lógico por otra parte, después de 30 años el proyecto de Guillermo y compañía está agotado. Se puede cambiar de color político y no llega el fin del mundo. Pasó en Sansadurniño para el BNG, en As Pontes para el PSOE o en Fene para el PP. Cuando llega la hora de cambiar, llega.
Home, dicir que non lle votaron os veciños é moito dicir. Non ía de segunda na lista de TEGA? É como dicir que a rapaza que relevou a unha concelleira do seu grupo a principios de mandato non foi votada.
Fue votada como concejala, no como alcaldesa. Creo que se entiende bien…. o yo al menos lo entiendo bien.