La Consellería de Política Social viene de dar un nuevo paso para la construcción y entrada en servicio de la futura residencia de mayores proyectada en Ferrol dentro del plan ‘Como en casa’. De hecho, la Administración autonómica remitió este martes al Concello de Ferrol el convenio de colaboración para la cesión a título gratuito, por parte del ayuntamiento, de una parcela en la que se asentará la nueva equipación.
Según recoge el dicho acuerdo, en el que se establecen las bases de cooperación entre ambas entidades, la parcela está localizada en O Boial, cerca del Centro Hospitalario Aquitecto Marcide. Se trata de un predio con una superficie total de 5.445 metros cuadrados que es directamente edificable y que tiene la calificación de dotacional en el planeamiento urbanístico. Así las cosas, el Ayuntamiento realizará todos los trámites patrimoniales y urbanísticos que sean necesarios el fin de posibilitar la cesión de este terreno a la Consellería de Política Social, libre de cargas y gravámenes. Una vez aceptada la cesión, el departamento autonómico se ocupará de la construcción del centro de mayores, que tendrá capacidad para acoger la 120 personas usuarias.
El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, recordó que esta actuación se enmarca en el plan ‘Como en casa’, en el que se prevé la construcción de siete nuevas residencias públicas, una en cada gran ciudad gallega, para atender la mayores en situación de dependencia. De este modo, el Gobierno gallego responde a una de las prioridades recogidas en el Plan Estratégico de Galicia 2015-2020 en relación a la necesidad de incrementar la cobertura de atención a las personas mayores. En esta línea, Rey Varela explicó que el objetivo “es mejorar la calidad de vida de un colectivo especialmente vulnerable, aumentando la oferta asistencial pública en aquellos lugares donde se concentra la demanda de plazas, que son las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas”.
En cuanto a las características que tendrán las nuevas residencias proyectadas, indicar que como novedad todas tendrán unidades geriátricas y psicogeriátricas diferenciadas; es decir, contarán con zonas específicas para alojar, cuidar y trabajar con residentes que padezcan deterioros o trastornos cognitivos severos, facilitando así su correcta atención y mejorando la calidad asistencial. El resto de las áreas de las nuevas residencia se destinarán la zona social, con espacios para favorecer la convivencia, desarrollar actividades y recibir visitas. También contarán con un área de atención especializada que acogerá la consulta médica, las salas de rehabilitación y podología, la farmacia y una unidad de enfermería; y finalmente, cada uno de los centros se completará con zona de administración y servicios: lavandería, cocina…
La puesta en servicio de estas residencias permitirá que más de 900 personas mayores accedan a las nuevas plazas residenciales, reduciendo de este modo la lista de espera, y supondrá la creación de alrededor de 500 empleos vinculados directa o indirectamente al sistema gallego de atención a la dependencia.
Sería algo inaudito por novedoso que las cosas marchasen con normalidad, y dicho sea esto: Si el ayuntamiento es capaz de no torpedear la iniciativa que ha tenido la conserjería que dirige Rey Varela, tanto este mismo como Jorge Suárez podrían anotarse un tanto en sus exiguos marcadores. Hasta la fecha las aportaciones del Ayuntamiento, la comunidad autónoma y el estado en la ciudad no han pasado del plano de las ideas: Va a haber un tren a Caneliñas, van a suprimir la trinchera de las Pías, van a abrir un parque en el Montón, van a arreglar el Arquitecto Marcide, van a construir una nueva Plaza de Armas… pero por mucho que digan que van, no hemos llegado a ninguna parte.