Sin quitar ni poner rey, como suele decirse, se nos presenta de nuevo una cortina de humo ¿para tapar qué? que no significa otra cosa que seguir dividiendo a la sociedad ferrolana, más preocupada ésta por la situación de la ciudad y la zona rural, de obras, servicios, si quieren hasta de la acera de delante de casa que provoca más de un inocente accidente. Ferrol está preocupado por el paro, por la necesidad de trabajo a los hombres y mujeres que hoy en día no encuentran un lugar donde poder trabajar. Ferrol está preocupado por la aprobación de los Presupuestos del Estado (que no apoyarán ni el PSOE ni Podemos-A Marea) para poder empezar a cortar chapa para las nuevas fragatas, Ferrol en suma necesita de que nuestros políticos, unos y otros, unas y otras se preocupen de lo importante, y se dejen de jugar al «de oca a oca».
Ahora nos vienen con la propuesta, que parte del Consello Sectorial de la Muller, de cambiar los nombres de 24 calles, algunas de ellas con denominación tan antigua en los tiempos que merecen continuar tal y como se llaman y dejarse de monsergas.
Una idea feliz fue la de denominar las calles de la barriada de las viviendas de Bazán, con letras y números, al igual que sucede en otras ciudades del mundo mundial, porque así no se está pendiente del jueguecito del «cambio de cromos» según quien gobierne. Pero no, ahora hay que buscar nombres, denominaciones expuestas a que un cambio de gobierno local suponga un nuevo cambio de nombres , ¡y sino ya se verá!.
Una enfermedad nos invade, el creer que la sociedad se divide entre feminismo y «hombrismo».(Dejo por sentado que no tengo nada en contra contra el feminismo, como tal) sin tener en cuenta que son otros los valores por los que hay que medir a las personas.
Y dentro de esa postura feminista, porque algunos y algunas se creen que está de modo, nos llega la propuesta de denominar las 24 calles con nombres de mujeres.
Es cierto que muchas de ellas, por ser ferrolanas y por su labor en los campos de lo social, cultural, incluso político, merecen que se las recuerde hasta con el nombre de una calle. Pero.. en algunos casos, por mucho que signifiquen a nivel nacional ¿qué tienen que ver con Ferrol alguna de las mujeres propuestas cuando otros muchos y muchas siguen en el olvido?.
No desprecio a «As Marías» aunque pienso es cosa de los santiagueses; ni a Maruja Mallo, (vivariense y magnífica pintora); ni a Federica Montseny (política y sindicalista anarquista, la primera mujer en ocupar un cargo ministerial); ni a Clara Campoamor (madrileña, destacada defensora de los derechos de la mujer)…o a Elisa y Marcela ( el primer matrimonio homosexual en España)….dejo aparte, ya , los de otras mujeres, nacidas en Ferrol, o una mugardesa, otras también de la comarca., pero…no se habrán olvidado los señores del gobierno local de dedicarle, respetuosamente, una plaza, por ejemplo la del Marqués de Amboage (para «algunos» fue un negrero) o la de Armas a Dolores Ibárruri Gómez, «Pasionaria«, porque es lo único que les faltaba.
En eso de los cambios se llega a desprecios como a la villa de Ortigueira, cuyo nombre desaparecerá, pero peor es aún a calles y plaza de nombre tradicionales, de nombres de la historia de Ferrol, como la plaza del Río del Tronco (más conocida así que el pupas) y las calles Cristo, Estrela, Castro y Sagrada Familia.
¿Ocurrirá aquí que al igual que la alcaldesa de Barcelona confundió al almirante Cervera con un facha, se confunden algunos nombres con denominaciones religiosas…Cristo, Sagrada Familia.. y…ya se sabe.
Miren, se criticó al franquismo por el cambio de algunos nombres de calles, pero ahora ocurre lo mismo, y no se nos diga que esto tiene algo que ver algo con la memoria histórica, porque l@s «pensantes» de la idea parece que de memoria histórica…muy poca cosa.
¿No habrá calles nuevas a las que dar nombres de ferrolanas …y ferrolanos, que hace falta crear un problema más en la ciudad?.
Me llama un amigo y me dice «Han perdido la cabeza». Yo pienso que alguno o alguna lo que ha perdido es el sentido político, el no gobernar para todos, el sectarismo claro, puro y duro.
Sin acritú, ¡Dios nos libre de los sectarios!.
Desde Ultramar
Pedro Sanz-Director
Sobre el cambio de nombre de las calles, comentaré algo que me sucedió a mi, y me causó un problema del que nadie habla
Hace ya años, se cambió el nombre de la calle Canalejas por Magdalena. Tenía entonces yo un comercio en dicha calle. Pues tuve que encargar otro cuño, impresos de facturas, blokcs de albaranes, folletos, etc. Todo ello me ocasionó un gasto que nadie me compensó. Así que por favor, cuando cambien los nombres a las calles, tendrán que indemnizar a los residentes por los gastos que les ocasionen. Y que menos que consultarles el cambio.
De eso se trata precisamente. Dolores Ibárruri es el más claro ejemplo: comunista que defendía la persecución y el asesinato de las familias de los enemigos, que poco o nada aportó a nadie más que la defensa de los intereses de su partido y de los comisarios políticos venidos de la URSS. Acabó sus días pidiendo confesión para ponerse a bien con Dios y fue un sacerdote del Opus Dei el que la ayudó en su tránsito a la otra vida.
¿Qué quieren? ¿Ponerla como ejemplo del Sacramento de la Reconciliación? ¿Pretenderán que estudiemos su figura? Porque si es así yo firmo ahora mismo enseñarle a nuestros con-ciudadanos lo que significó su biografía. Lo de las Marías y las primeras lesbianas que se casaron va desde el pailanismo más rancio hasta el adoctrinamiento más purulento.
Pero no hay mal que mil años dure, yo no me preocuparía excesivamente.
Al margen de los problemas que pueda ocasionar el cambio de nombre a las calles,hay otro problema mucho más acuciaste en el gobierno de la ciudad,y de ello no tienen la culpa los responsables políticos;la culpa es de aquellos electores que votan para salir del paso sin mirar quién o quienes van a regir los destinos de nuestra ciudad por un período de tiempo.Y así nos va! Y así está Ferrol,la ciudad más deteriorada de España.