Han pasado 38 años y aún no finalizó el proceso de concentración parcelaria en Covas, Esmelle, Marmacón y Mandiá, tal y como manifestaba en rueda de prensa en la mañana del lunes el portavoz municipal de Ferrol en Común, Álvaro Montes, por lo que llevarán esta moción al pleno ordinario de marzo, que tendrá lugar el martes.
Lo que sucede en estos terrenos es “unha mostra do desleixo da Xunta de Galicia e do PP, en contra do que predican, por concluir este proceso importante para o noso rural”. Álvaro Montes calificaba que esto sucede porque “pola descoordinación da Xunta deGalicia para notificar isto ao catastro”, y que tendría una solución sencilla que sería “que a Xunta entregue isto no Ministerio de Defensa, xa que é onde pertence o catrastro e se acabaría todo isto.”
Debido a esto los propietarios de estas parcelas aún no tienen a día de hoy los títulos oficiales, algo importante para que todos ellos puedan enseñar la titularidad de los terrenos expropiados por las obras de la carretera de acceso al puerto exterior y recibir las indemnizaciones correspondientes.
Todo esto está bien, pero me temo que pretenden distraer la atención sobre este tema para no afrontar otros que interesan mucho más a la mayoría de los ferrolanos. FeC pretende hacer mucho «ruido» medíatico con temas como este y poder justificar que se mueve en favor de los vecinos de esta Ciudad, cuando ni siquiera es capaz de sacar adelante un solo presupuesto Municipal, por su incapacidad para dialogar con la oposición y llegar a acuerdos que permitan gobernar.
De esta formación política solo se puede resaltar su incapacidad, que se niega a reconocer, y son incapaces de dimitir y convocar nuevas elecciones que permitan a los ciudadanos elegir de nuevo a sus representantes en el Concello.