Navantia considera de enorme gravedad los paros que se están produciendo en sus astilleros de la Ría de Ferrol por la huelga de los trabajadores de la industria auxiliar. Advierte de las graves consecuencias que los mismos tienen para el futuro del sector naval en la comarca, para su desarrollo económico y el empleo.
Reitera la enérgica condena a la paralización de los astilleros, que ya dura varios días, y el notable perjuicio que está teniendo, tanto por las pérdidas económicas que causan como por el daño reputacional que se hace a Navantia ante sus clientes nacionales e internacionales.
Los paros afectan a la ejecución de programas en marcha como el BAM y el AOR. Son programas encargados por el cliente de referencia de Navantia, la Armada española; y el cliente internacional más importante, como es Australia.
Igualmente advierte de las consecuencias en los programas de eólica marina que se desarrollan para multinacionales que han confiado en Navantia, y donde la competencia de los astilleros europeos es cada vez mayor.
La huelga incide de manera aún más directa en el Negocio de Reparaciones, muy demandante de mano de obra, poniendo en juego parte de los 1.000 empleos que dicho negocio genera anualmente. En caso de no poder recuperar lo retrasos que se están produciendo en los buques ahora en reparaciones, se corre un serio riesgo de tener que renunciar a la contratación de otros dos barcos que están en cartera, ya que el dique permanecería ocupado. Además, se incurrirían en penalidades económicas por incumplimiento de plazo.
Momento crucial para Navantia
Navantia se encuentran en un momento crucial, ya que está trabajando junto a la SEPI en un Plan Estratégico para los próximos 4 años. Con el Plan se pretende asegurar la viabilidad de la Compañía, y por tanto el futuro del sector naval en la comarca. El Plan se basa en impulsar la competitividad en un mercado global tan difícil, con caída de la demanda y con nuevos astilleros muy dinámicos en coste y plazo.
Por ello, Navantia precisa del esfuerzo conjunto de instituciones, industrias auxiliares, trabajadores y agentes sociales para garantizar una empresa más fuerte y un futuro con la suficiente carga de trabajo.
¡Viva la DEMOCRACIA! Y la LiBERTAD!