Un vecino de Fene , J.A.C., ha sido condenado a ocho meses de prisión y a una multa de siete euros al día durante un mes, 210 euros en total, como autor de una agresión a un médico del centro de salud de esta misma localidad.
En un juicio rápido celebrado este lunes en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, que estaba inicialmente fijado para este martes, 30 de mayo, la Fiscalía ha solicitado una pena de seis meses de prisión, mientras que el letrado de la defensa, ejercida por un abogado que representaba al Sergas, solicitaba que el agresor fuera condenado a dos años de privación de libertad.
Finalmente ha quedado fijada, tras un acuerdo entre las partes, la pena definitiva en ocho meses de prisión.
Tras conocerse esta sentencia, uno de los portavoces de la Asociación de Médicos Interinos de Galicia (ASMIG), Francisco Lueiro, ha mostrado su «indignación» y ha catalogado la petición del fiscal como de «vergonzosa».
La Asociación de Médicos Interinos de Galicia (Asmig),había señalado que «el agredido ante el cariz que tomaron los hechos incluso llegó a temer por su vida». Posteriormente, cursó la correspondiente denuncia ante la Guarda Civil.
Por parte de la Asociación de Médicos Interinos de Galicia, se instaba al juez a que se aplicase al presunto agresor «la máxima pena posible y que se decrete su ingreso inmediato en prisión», con el fin de que se dicte «una sentencia disuasoria para desmotivar a futuros agresores». Además, esta asociación reclamaba «a organizaciones sindicales y colegios médicos a que movilicen a sus recursos para lanzar una campaña contra la violencia en la sanidad». La Asociación de Médicos Interinos de Galicia ha anunciado que solicitará al Sergas, a través de un escrito, que «se estudie la posibilidad de retirar la cobertura sanitaria de forma temporal a los agresores que sean condenados con penas de cárcel» y que «quedarían fuera del sistema sanitario temporalmente y únicamente tendrían acceso a la prescripción farmacéutica imprescindible y a los servicios de urgencias básicos».
OTRO CASO EN CARIÑO
Este nuevo caso se suma a otro acontecido a principios de mayo en el municipio de Cariño, en la comarca del Ortegal, en donde el Sergas ha reforzado las medidas de seguridad en el centro de salud de este municipio tras haber denunciado el personal las amenazas recibidas por un residente de la zona.
Según los datos del Observatorio de la Violencia Laboral del Sergas, en 2016 el número de episodios violentos en los centros de la Comunidad gallega fue de 226, todos ellos de carácter leve, de los cuales el 64% fueron de carácter verbal o gestual y el 36% restante de carácter físico. Por el tipo de hechos desencadenantes, el primer lugar lo ocupan los trámites administrativos, con un 21% de los casos, seguido en segundo lugar por la información recibida, con un 17%.