A las diez de la noche de este Lunes Santo partía del templo de Nuestra Señora de los Dolores la procesión de Cristo Rey y la Virgen de la Amargura. En la misma figuraban varios tercios de la Cofradía que acompañaban a los pasos del Cristo y la Virgen.
El magnífico “trono” de Cristo Rey portaba la imagen restaurada en los talleres coruñeses de Carmen Aguado de Soutomaior. Estaba adornado por una gran cantidad de claveles blancos y era llevado a hombros por los portadores de san Juan.
Los cofrades de este tercio, formado por ex.alumnos, familiares y alumnos del Colegio de Cristo Rey, vestían hábito negro y capuz de terciopelo bordado en oro, y capa de color azul.
El “paso” de la Virgen de la Amargura, bajo palio, era llevado a hombros por portadoras. Un precioso trono plateado que también presentaba una ornamentación floral a cargo de rosas blancas.
Las cofrades de este tercio vestían hábito y capa de color negro y fajín y capuz morados. Este tercio está integrado solamente por mujeres.
La parte musical estuvo a cargo de la Banda de ACOTAGA, la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte y la Banda de la Cofradia de Dolores-Ferrol. .
La procesión, contemplada por numerosos ciudadanos, recorrió las calles de Méndez Núñez, Dolores, Tierra, Real, y a la retirada, en la iglesia parroquial las Bandas entonaron varias piezas en honor a las imágenes titulares.
Tal vez sea el comentario de que sabe poco de procesiones pero la distancia entre un trono y otro es de una hora. desde el inicio de la procesión a la llegada del primer trono pasa màs de media hora. comprendo que haya que parar para descansar los penitentes pero tal vez fuera prudente que la distancia entre capuchones fuera inferior . Las paradas son muy amplias y la procesión se convierte en una marcha de capuchones acompañando a los viandantes. Hay muchos niños pequeños hasta la madrugada en la calle. Creo que la procesión debe tener mas agilidad.