En la tarde-noche de este jueves, día 3o de marzo ha continuado la iniciativa puesta en marcha por la Armada el 31 de octubre de 2013, de celebrar el tradicional y solemne acto de arriado de la Bandera Nacional frente al edificio del Palacio de la antigua Capitanía General, en los jardines de Herrera.
En esta ocasión, la ceremonia, «celebrada contra viento y marea» estuvo presidida por el Comandante Director de la Escuela de Especialidades “Antonio de Escaño”, capitán de navío Alfonso Vallés Sales que estaba acompañado por diversos mandos del centro.
El mal tiempo reinante, con fuerte lluvía, impidió el desfile de la sección de honores desde las proximidades de la iglesia de San Francisco hasta los jardines de Herrera. Asimismo la Unidad de Música del Tercio del Norte no pudo ofrecer el ensayo-concierto previo al acto. Y en esta ocasión fueron escasos los ferrolanos que pudieron asistir al arriado.
A través de altavoces se ofreció a los asistentes la historia de la Bandera Nacional. Mientras se esperaba al acto del arriado la banda del Tercio interpretó marchas militares.
Tanto la Unidad de Música como la sección de honores, perteneciente a la Escuela de Especialidades tuvieron que «buscar asilo» en la zona porticada del Palacio de Capitanía General.
A la señal de cañón desde la «Punta del martillo» se arriaron las Banderas en los buques y dependencias de la Armada. Eran las 20.57 minutos de la tarde. La Unidad de Música del Tercio del Norte interpretaba el Himno Nacional y la sección rendía honores mientras descendía del mástil la Bandera Nacional.
Una vez arriada la Bandera, que fue retirada al interior del edificio de Capitanía, concluyó la ceremonia con el canto de la Oración Marinera «Tú que dispones de cielo y mar, haces la calma, la tempestad, ten de nosotros Señor piedad, piedad Señor, Señor piedad».
Estos acordes del toque de la «Oración de la Noche», compuestos en 1907 por Josep Sancho Marraco, son entonados a la puesta de sol en todos los buques y dependencias de la Armada desde principios de siglo XX.
Este acto de arriado solemne de Bandera, dirigido a la ciudadanía y que tiene como objetivo mantener vivas las tradiciones castrenses en Ferrol, se repite periódicamente la última semana de cada mes, exceptuando el mes de agosto.
Al finalizar y después de la retirada de las fuerzas desde los altavoces se agradeció la presencia de los ciudadanos.