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La fragata «Cristóbal Colón» (F-105) arribó este domingo a Australia para integrarse en la Royal Australian Navy (RAN) durante los próximos cuatro meses, informó en un comunicado la Armada Española.
El objetivo de esta misión es «colaborar en el adiestramiento de las dotaciones de sus nuevos destructores de la clase “Hobart”», construidos precisamente por Navantia Australia. Tras 42 días de tránsito desde que zarpara el 9 de enero de su base en Ferrol la «Cristóbal Colón» se encuentra ya en la denominada Base Naval de Rockinghan, con la ciudad de Perth como referencia.
El buque más moderno de la Armada Española aprovechó este tránsito para sumarse a operaciones internacionales como la Sophia en el Mediterráneo o la Atalanta en el Índico. Además efectuó ejercicios combinados con las marinas de Italia, Arabia Saudí, India y Malasia, realizando escalas en los puertos de Jeddah (Arabia Saudí), Bombay (India) y Singapur, recibiendo en todas ellas un gran número de visitas técnicas y profesionales.
EJERCICIO JUNTO A AUSTRALIA, NUEVA ZELANDA Y EE.UU.
El buque tiene previsto permanecer en Rockinghan una semana para participar en las reuniones de coordinación previas al ejercicio «Ocean Explorer 17». «Este ejercicio se desarrollará a partir del día 27 de febrero en la costa oeste australiana y tendrá una duración aproximada de dos semanas. Contará con la participación de fuerzas navales, terrestres y aéreas de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y España, en un escenario complejo diseñado para la preparación de unidades de una fuerza conjunta», informa la Armada Española.
Tras llegar a la base de Rockinghan, tuvo lugar una ceremonia por la cual se formalizó en ese momento la trasferencia del control operacional entre la Armada y la Marina australiana. Pero más allá de la integración en la Royal Australian Navy, desde el Ministerio de Defensa de Australia existe un gran interés en conocer los detalles de operatividad de la fragata F-105 española.
Esta es la otra gran misión (industrial) de la fragata «Cristóbal Colón», última fragata de la clase F-100 «Álvaro de Bazán» y que, a diferencia de las anteriores, cuenta con un sistema de combate «más españolizado» a partir del estadounidense Aegis de la compañía Lockheed Martin.
Ahora, además de apoyar el adiestramiento australiano de las dotaciones de los tres nuevos destructores de la clase «Hobart» diseñados por Navantia (también denominados «Air Warfare Destroyer») y que comenzarán a ser entregadas en agosto de 2017, Navantia también espera que la presencia de la fragata «Cristóbal Colón» en Australia pueda aumentar las posibilidades del astillero estatal para hacerse con el mayor contrato de su historia: la construcción de ocho fragatas, como remplazo de las actuales ANZAC.
Este proyecto denominado SEA 5000, en el que Navantia ya es uno de los tres candidatos últimos junto a la empresa italiana Fincantieri y la británica BAE, para la consolidación internacional de Navantia.
