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(LaVozCádiz-Javier Rodríguez)-La Armada española ya ha diseñado el itinerario del nuevo crucero de instrucción que realizará el «Juan Sebastián de Elcano» este año. El buque escuela saldrá del muelle de Cádiz el próximo 11 de marzo y su regreso a la Bahía está previsto para el 21 de julio, tras celebrar en la localidad gallega de Marín los actos en honor a la Virgen del Carmen. El barco estará fuera de su base, en La Carraca, casi cinco meses. El crucero se ha estructurado en dos fases. Durante su primera etapa de travesía visitará los puertos de Tenerife, Santo Domingo y Nueva York. A la vuelta, en la segunda fase, atracará en los puertos europeos de Dublín, Den Helder (Holanda) y Amberes (Bélgica). El viaje de instrucción concluirá el 12 de julio en Marín.
El 89 crucero de instrucción tiene algunas novedades con respecto a otras ediciones. La Armada ha confirmado que el bergantín realizará en esta ocasión un único crucero. Cabe recordar que en 2016 se actualizó el plan de estudios de la Escuela Naval y, por ello, el buque realizó dos travesías, una en marzo, que concluyó en julio, y otra en agosto, que terminó en diciembre. No ha sido la única vez que el buque-escuela ha zarpado del muelle de Cádiz dos veces en un mismo año. En 2013 y 2014 el ‘Juan Sebatián Elcano’ dividió sus cruceros de instrucción y los recortó en el tiempo, de tal forma, que en los dos primeros meses del año se centró en la instrucción de los aspirantes a cabo y entre primavera y verano lo hizo con los guardiamarinas. En 2015 volvió al sistema tradicional y en 2016, por necesidades del plan de estudios, hizo dos viajes.
El barco zarpará con 24 oficiales, 78 guardiamarinas, 22 suboficiales, 140 marineros y cuatro civiles. La Armada ha diseñado en esta nueva edición un crucero con más presencia en puertos europeos que en americanos. El año pasado por ejemplo, el 87 crucero que inició en marzo tuvo como puertos de destino Tenerife, Fortaleza (Brasil), San Juan de Puerto Rico, La Habana, Miami y Baltimore. El segundo, el 88, que hizo en agosto, estuvo marcado por su paso por puertos africanos como Praia Verde (Cabo Verde), Dakar (Senegal) y Casablanca (Marruecos).
Durante los cuatro meses de viaje, los guardiamarinas dedican su tiempo a formase en varias disciplinas relacionadas con la Armada como Astronomía, Estratégica, Matemáticas y, sobre todo, la vida en la mar.
En 2015, coincidiendo con su 90 aniversario, la bandera de combate de la embarcación recibió la Corbata de la Provincia. Se trata de un distintivo promovido por la Diputación de Cádiz cuyo acto solemne de imposición se llevó a cabo en el muelle Ciudad. El barco fue objeto de varias menciones aquel año. Correos presentó un matasellos con la figura del velero, mientras que el Ayuntamiento de San Fernando declaró al barco Alcalde Honorario de La Isla.
Durante los últimos meses, desde su llegada al arsenal de La Carraca el pasado diciembre, el barco se ha sometido a una inspección de mantenimiento por parte de los técnicos de Navantia. Se trata de una varada en la que se ponen a punto todo el sistema de máquinas, así como se repasan casco y cubiertas.
Mantenimiento y obras
No obstante, el buque ha sufrido a lo largo de sus 92 años de historia, varias transformaciones, aunque las más importantes se han ejecutado en los últimos diez años. El buque superó a primeros de 2012 una profunda reforma en su sala de máquinas. Navantia se encargó de los trabajos, que duraron nueve meses. En este espacio de tiempo, las entrañas del «Juan Sebastián de Elcano» fueron desmontadas pieza a pieza, incluidos los camarotes de los oficiales, que se encontraban sobre la cámara de máquinas. Además, se procedió a la renovación completa tanto del cableado como de las tuberías. Esta misma situación ya se vivió en 2006, cuando el barco retrasó también su salida a marzo por obras.
La intervención practicada en 2005 fue la más importante de su historia. Ese año, el buque sufrió una remodelación integral, que obligó a los ingenieros a dejar al descubierto el esqueleto de la embarcación, lo que sirvió para examinar el interior del casco. Esta inspección desveló las buenas condiciones en las que se encontraba una estructura hecha sólidamente a la antigua usanza. La inversión para modernizar el barco superó los 14 millones de euros y se aprovechó para mejorar la distribución y adaptar su interior a la incorporación de la tripulación femenina. La obra redujo el número de camas un 20% y ganó espacio para las zonas de aseo. Esta transformación permitió mejorar las condiciones de habitabilidad en el barco, ya que redujo en un cuarto la dotación, para pasar de sus 280 plazas iniciales a 215.
La segunda intervención de calado que sufrió el barco tuvo lugar en 2009. Pasó casi cuatro meses en el astillero para un ‘lifting’ en su mascarón de proa, encarnado por la diosa Minerva. El conocido imaginero malagueño Rafael Ruiz Liébana fue el encargado de restaurar el mascarón y durante su trabajo se encontró con bloques enteros sin tallar y de diferentes maderas. La figura que lleva la proa del barco representa a la diosa romana Minerva y porta a sus pies el escudo de España.
