Este jueves se ha celebrado en Osborne (Australia del Sur) la botadura del AWD «Brisbane», segundo destructor de la serie de tres, construidos en el astillero ASC, con diseño y asistencia técnica de Navantia, que además gestiona la construcción de los mismos con más de 50 personas en el astillero.
La madrina del barco ha sido Robyn Shackleton, esposa del ex AJEMA y segundo Comandante del HMAS Brisbane, David Shackleton. Según el Gobierno Australiano, han asistido unas 4.000 personas, entre autoridades del Gobierno y de la industria naval, así como los empleados del astillero y sus familias. Por parte de Navantia ha asistido el director Comercial, Gonzalo Mateo-Guerrero; el director de Navantia Australia, Francisco Barón y otros directivos de los principales programas en curso, así como el embajador de España, Manuel Cacho Quesada.
Durante la ceremonia, tanto el director de la Alianza AWD, Lloyd Beckett, como el jefe del programa AWD, Commodore Craig Bourke, han resaltado con orgullo la contribución y dedicación de todos los miembros de la Alianza durante esta década de trabajo que culmina con la botadura.
Navantia y el Gobierno Australiano firmaron en 2007 el contrato para el diseño e ingeniería de tres destructores. Posteriormente se amplió el alcance del suministro, construyendo en los astilleros de la Ría de Ferrol varios bloques para los mismos, y el pasado año se encargó a Navantia la gestión de la construcción de los mismos en el astillero australiano. Unas 50 personas de Navantia trabajan en la actualidad en este astillero para sacar adelante este programa.
Durante 2017, la primera unidad, HMAS «Hobart» completará las pruebas de aceptación. El HMAS «Brisbane» tiene previsto realizar las primeras pruebas de mar y se espera también que el tercer destructor, «Sydney» culmine su montaje en grada.
Por lo que se lee en el artículo, la delegación española ha quedado en un segundo plano, pero bueno es que se sigan construyendo ya sea en Australia o mejor aun en España los buques que están contratados, haber si de una vez por todas, salen a flote los astilleros de la ria.