El comité de Navantia muestra su apoyo a un operario que lesionó a un policía local durante una protesta laboral en 2013

juzgado-lugoFue condenado a un año de prisión y ya indemnizó con 15.000 euros al agente y al Sergas por los daños ocasionados

El comité de empresa de Navantia Ferrol ha mostrado su «apoyo», a través de un comunicado, a un operario de esta factoría, X.D.P., perteneciente al gremio de armadores y que ha sido condenado a un año de cárcel como responsable de un atentado a agentes de la autoridad en concurso con otro de lesiones, por unos hechos acontecidos durante una protesta de este colectivo, en mayo de 2013, para reclamar carga de trabajo para los astilleros de la ciudad.

Desde la parte laboral han incidido en que «los trabajadores no son delincuentes», que van «dañando a funcionarios públicos en cada movilización» y han precisado que «los hechos ocurridos en ese día fueron propios de una fatalidad».

EL SUCESO

Así, han detallado que el incidente se produjo cuando una parte de los trabajadores que estaban concentrados en la Plaza de Armas decidió entrar al interior del Ayuntamiento de Ferrol para formar parte del público del pleno ordinario de fin de mes.

Los altercados se produjeron cuando «por parte de la máxima autoridad municipal se dio la orden de cerrar las puertas del ayuntamiento para impedir la entrada de los trabajadores cuando algunos de ellos se encontraban atrapados entre las dos puertas. Esto provoca que nuestro compañero, hoy condenado, vaya en su ayuda, con la fatalidad de que el agente de la Policía Local se cae y se rompe el cristal de la puerta de entrada, produciéndose un corte en su mano», han resumido.

JUICIO

Integrantes del comité de empresa de Navantia Ferrol, compuesto por representantes de CC.OO., CIG, UGT y MAS, acompañaron al trabajador del sector naval el pasado viernes, 2 de diciembre, en el juicio, para mostrarle su «solidaridad y la de toda la plantilla».

Paralelamente, han lamentado ese «incidente», por «la repercusión que tuvo en un funcionario público», culpando del mismo «a la Alcaldía, al impedir el acceso de los trabajadores a un pleno municipal cuando se iba a solicitar el apoyo de toda la corporación para reclamar carga de trabajo«. La alcaldía la ocupaba en ese momento el Partido Popular.

Durante la vista, se tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño, dado que el acusado ya había indemnizado previamente al agente de la Policía Local de Ferrol con 15.000 euros por las lesiones sufridas y también al Sergas, por los gastos generados al servicio publico sanitario.

El incidente, a las puertas del Ayuntamiento de Ferrol, se produjo el 30 de mayo de 2013 y varios días después, el 5 de junio, el operario, vecino de la parroquia de O Val, en Narón, fue detenido por agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la comisaría de Ferrol-Narón.

Coincidiendo con su puesta a disposición de la justicia, los operarios de Navantia salieron en manifestación y se concentraron ante el edificio de los juzgados de Ferrol

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4 comentarios

  1. Hay un video publicado en medios de comunicación locales que demuestra la falsedad del comunicado del comité de empresa. Se va a varios trabajadores empujando las puertas mientras los policías intentan cerrarlas y uno de ellos, una vez logra abrir la puerta, empuja al policía para tirarlo al suelo. A ese trabajador (el policía, que también es trabajador), se le produce un corte de importancia en la mano. Quien lo empujó, huye a la carrera protegido por el resto de sindicalistas. Y por lo que parece, se resistió a ser detenido. Vamos, una monjita de la caridad.

  2. Los del comité que apoyan a un delincuente … No es la primera vez ni será la última … … Pero ¿ a quién creen que engañan? Claro que no todos los trabajadores son delincuentes, faltaría más, pero si lo es quien agredio a un Policía amparándose en la masa de energúmenos que le acompañaron y jalearon. Menuda colección de impresentables.
    O

  3. Pues claro que si. El huelguista y el guardia civil: dos delincuentes, aunque no sé si este último ha recurrido la sentencia, en cuyo caso habría de esperarse su resolución.