La comunidad de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Ferrol recibió un sentido homenaje con motivo de la jubilación de esta comunidad. Fue en la tarde de este lunes, a las 19.30 horas en la Concatedral de San Julián, en el transcurso de la celebración de una eucaristía de acción de gracias que presidió el obispo diocesano, Luis Ángel de las Heras, CMF.
Al acto asistió la visitadora provincial de Gijón, las superioras de Mondoñedo y Ribadeo y más de 25 Hijas de la Caridad.
Sor Margarita García Carreira, visitadora provincial de las Hijas de la Caridad de la provincia canónica de Gijón (que incluye a las comunidades presentes en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol) estuvo presente en este homenaje, al que se sumaron las 24 hermanas que han realizado en Ferrol su tarea durante más de cuarenta años: en el Hospital de Caridad (1832-1835), en el Hospital Naval (1874-1988), en la Casa Cuna y en el Hogar Virgen del Carmen; en su última etapa, ya jubiladas, han colaborado en la parroquia de San Xoán de Filgueira, con la visita a enfermos y oración con ellos en sus casas, en hospitales y en el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física de Ferrol (CAMF).
Desde Ribadeo acudió la superiora y directora del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, sor Purificación García y tres religiosas más, de las nueve que actualmente están en esta ciudad, que supera los cien años.
Y de Mondoñedo, la superiora del Hospital “San Pablo y San Lázaro”, sor Josefina Couto, con tres religiosas de las ocho que atienden este centro asistencial a personas dependientes física y psíquicamente, y cuya presencia ya ha cumplido los 250 años.
Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl fueron Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2005. El jurado destacó «su excepcional labor social y humanitaria en apoyo de los desfavorecidos, desarrollada de una manera ejemplar durante cerca de cuatro siglos, y por su promoción, en todo el mundo, de los valores de la justicia, la paz y la solidaridad«.
Un año después, en 2006, la Diputación da Coruña les concedía la Medalla de Oro.