Familiares de Marta Sequeiro, camarera asesinada el pasado mes de abril en el bar de Ferrol en el que trabajaba, han reivindicado en la mañana de este viernes la defensa de los «derechos de Marta y de todas las mujeres que han sufrido violencia de género».
En una rueda de prensa en la Casa de la Mujer de la ciudad naval, su tía, Cristina Valencia, ha anunciado una concentración en el Centro Cívico de Caranza, barrio en el que aconteció el suceso, para este próximo lunes, con inicio a las 18:00 horas y con el objetivo de mostrar «apoyo a los derechos de Marta».
Ha agradecido que «el ciudadano nos apoya» y ha criticado que «la muerte ha sido calificada de homicidio sin ningún tipo de agravante» por parte de la Fiscalía.
«No damos crédito«, ha dicho Valencia, que ha afirmado que los allegados de la víctima permanecen «indignados» y «frustrados«.
Hablan de una «familia burlada» y de hechos que derivan en que los «ciudadanos no creemos en la justicia». Esgrimiendo la autopsia, ha considerado que de las 64 puñaladas que recibió 31 fueron «en la cabeza y la cara«; el resto, en «el tórax». Se trata, ha agregado, de una «prueba concluyente total».
«No ven ensañamiento; están jugando con nuestros sentimientos», ha subrayado Cristina Valencia, que ha recordado que el hijo de la camarera «tiene 13 años; que la Fiscalía explique a esa criatura por qué no fue asesinada».
Se ha preguntado «cuántas más tendría que llevar para que fuese asesinato» y «vean ensañamiento».
Además, ha deseado que «el ciudadano sepa la clase de justicia que tenemos», agradeciendo que las «instituciones nos están apoyando».
En su opinión, «es un asesinato brutal», que ha merecido «múltiples muestras de apoyo, a excepción de la Fiscalía».
Para la familiar, a esa «indignación se suma que la defensa solicita la absolución o cinco años de prisión como máximo; otra burla».
Ha indicado que su representación arguye que «se supone que había bebido» y que había consumido ansiolíticos, pero ha descartado que se «le hayan hecho pruebas toxicólogicas; en qué se basa».
A cambio, ha sentenciado que el entorno de la camarera permanece bajo «tratamiento fuerte y no se nos da por atacar a nadie». Matiza que la ingesta de ansiolíticos «no justifica matar a nadie» y que a la fallecida sí se le practicaron esos exámenes.
Tras asegurar que ella «no bebía», ha destacado que consumir alcohol no «le da derecho a alguien a matar».
Reclaman «justicia digna para Marta», que murió «desangrada después de una larga agonía», para que «no quede impune» el caso.
Silvia Sequeiro, hermana de la camarera, ha añadido que ya acumulan unas «70 páginas» de firmas como respaldo a su causa.