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El patrullero de altura «Atalaya» ha llegado a su base en Ferrol después de tomar parte en diversas actividades de cooperación en el continente africano, dentro del marco del Plan de Diplomacia de la Defensa. Estas actividades van en consonancia con las operaciones de seguridad marítima y seguridad cooperativa desarrolladas por el Ministerio de Defensa, el JEMAD y la Armada en África occidental y Golfo de Guinea.
Eran las once y media de la mañana cuando el «Atalaya» atracaba en el muelle número 5 del Arsenal Militar entre marchas militares a cargo de la Unidad de Música del Tercio del Norte y gritos de saludo de los familiares de la dotación del buque, todo ello en una mañana veraniega que contribuyó a un mejor recibimiento. Saludos, pancartas de bienvenida e incluso lágrimas fueron los inicios de la llegada y antes de que una vez celebrado el acto protocolario, oficiales, suboficiales y marinos e infantes bajasen a tierra.
Una vez atracado el «Atalaya» subió a bordo el Comandante de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima, capitán de navío Fernando Álvarez Blanco, al que acompañaban varios mandos de la Armada y el Suboficial mayor del Tercio del Norte de Infantería de Marina, Manuel Martínez de Dios. Todos ellos fueron recibidos por el comandante del buque el capitán de corbeta Jesús González-Cela Franco.
Seguidamente el CN Álvarez Blanco se dirigió a la tripulación saludándoles y dándoles la bienvenida en nombre del almirante de la Flota y del almirante de acción Marítima. Les dio las gracias por el extraordinario trabajo llevado a cabo, «podeis estar muy orgulloso por haber dejado muy alto el pabellón de la Armada y de España», anunciando el que en segundo semestre el patrullero «Serviola» realizará una tarea semejante a la desarrollada por el Atalaya.
Tras saludar uno por uno a todos los miembros de la Armada e Infantería de Marina que venían a bordo se dio por finalizado el acto permitiendo a toda la dotación que bajasen a tierra para saludar a sus familiares y amigos.
Durante los últimos meses, el «Atalaya» ha permanecido integrado en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas dependiendo del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima. Este despliegue se dividió en tres fases. Una primera fase hasta mediados de marzo, comprendió el transito hasta el Golfo de Guinea e incluyó una patrulla marítima combinada con la Marina de Mauritania y la cooperación bilateral con Cabo Verde en materia de adiestramiento y vigilancia marítima conjunta de los espacios marítimos bajo soberanía y jurisdicción de estos países.
En una segunda fase, el buque estuvo desplegado en las aguas del Golfo de Guinea y llevó a cabo actividades de apoyo militar en el ámbito marítimo con Camerún y Ghana y participó en los ejercicios «Obangame Express» y «Nemo 16.2». Estas actividades se centraron fundamentalmente en la identificación de los riesgos inherentes en el entorno marítimo de la zona: terrorismo, tráficos ilícitos, inmigración ilegal y piratería. Para ello, se realizaron operaciones conjuntas para incrementar el conocimiento mutuo del entorno y así contribuir a la lucha contra los citados riesgos.
En la última fase, el «Atalaya» colaboró con Cabo Verde, Senegal y Mauritania, realizando diversas actividades de seguridad cooperativa y apoyo al adiestramiento en el ámbito marítimo.
El patrullero de altura «Atalaya», al mando del capitán de corbeta Jesús González-Cela Franco, es el cuarto de su serie y tiene su base en el Arsenal Militar de Ferrol. Sus principales misiones en la actualidad comprenden, entre otras, la vigilancia marítima de las costas españolas y de su Zona Económica Exclusiva, conocimiento del entorno marítimo y, en colaboración con otros organismos públicos, llevar a cabo control del tráfico marítimo, vigilancia de pesca, búsqueda y rescate de náufragos
El comandante del Atalaya tuvo a bien, nada más finalizar el acto protocolario, de mantener un breve encuentro con los medios de comunicación después de un despliegue de tres meses y medio por la costa occidental de África y por el Golfo de Guinea, una zona en la que «está creciendo la piratería», ha explicado el capitán de corbeta Jesús González Cela, «hemos realizado una operación muy interesante y productiva» .
Señaló que el patrullero ha visitado diversos países de la costa occidental africana, en los que la Armada ha realizado actividades de cooperación y seguridad marítima, así como acciones de tipo diplomático, con recepciones y comidas a bordo, orientadas a apoyar la acción de las embajadas españolas.
Asimismo, que los integrantes del barco han tenido la oportunidad de conocer formas de trabajo de otras marinas y otras culturales, además de visitar determinadas naciones, como Camerún o Ghana, a las que «sería muy difícil viajar de otra manera» , ha dicho el capitán de corbeta.
González Cela ha explicado también que en esas zonas han podido apreciar los «riesgos y amenazas» que existen, como el de la piratería, que en el Golfo de Guinea es «incluso mayor que en Somalia» , lo que convertirá el lugar en «una de las zonas de mayor interés» para la Armada en los próximo años.
Por otro lado, el capitán de corbeta ha detallado que cerca del 20% de los hidrocarburos que llegan España provienen del mencionado golfo, a donde acuden numerosos gaseros y petroleros, lo que convierte el área occidental de África en un lugar«estratégico» desde el punto de vista pesquero y energético.
Entre las anécdotas del despliegue, el patrullero se ha encontrado en Mindelo (Cabo Verde) con varios pesqueros gallegos y, ya en el viaje de vuelta, tuvo que realizar una asistencia técnica a un pesquero oscense en Senegal.
«Hay que tener en cuenta que para un barco de estas características es todo un reto estar tres meses y medio fuera de su base. Es algo que viene a demostrar el prestigio y la calidad tanto de la construcción naval como del mantenimiento en Ferrol» , ha subrayado también González Cela.
