El Pleno del ayuntamiento de Narón celebró en la tarde de este jueves el pleno ordinario correspondiente al mes de mayo. En él, entre otros asuntos, se trató y se aprobó al fin y por unanimidad el convenio remitido por la Consellería de Sanidad para construcción del nuevo centro de salud, que se ubicará en una parcela próxima a la glorieta de Freixeiro. El borrador remitido por la Consellería recoge un compromiso de pago para el ayuntamiento de Narón de 1,5 millones de euros, de acuerdo con las tasaciones y los trabajos técnicos realizados por la propia Consellería.
Sobre el asunto, el regidor local, José Manuel Blanco, valoró positivamente el respaldo unánime del pleno, y aunque lamentó el retraso acumulado, subrayó la importancia de contar con un centro de salud que se adapte a las necesidades poblacionales de Narón. Por su parte, el portavoz de los populares también hizo una lectura positiva del asunto, y se reafirmó en lo dicho meses atrás, «hay buena voluntad de la Consellería y esto se arreglará cuando el alcalde se siente a negociar”, por lo que celebra que esto salga adelante.
Se trató un punto por el que el grupo de gobierno proponía para su aprobación en pleno el cambiar el nombre de la calle García Morato de Freixeiro. En este punto ya no hubo el mismo acuerdo que en el anterior y los populares votaron en contra. Según el portavoz popular el cambio de nombre de la calle solo traería inconvenientes y perjuicios a los vecinos de esa vía. El alcalde por su parte se escudó en que se hacía para cumplir con la «Ley de Memoria Histórica”.
Otro punto de interés también fue el referente al estado de tesorería y al informe de morosidad, donde los grupos de la oposición criticaron que 150 acreedores, con unas facturas por valor superior a los 700.000 euros, cobraran fuera de los plazos legalmente establecidos.
En el apartado de mociones hubo de todo. Se trató una presentada por el PP para la eliminación de puntos negros en materia de accesibilidad, otra de Eliximos Narón sobre la concentración parcelaria de la parroquia de O Val, y una de Izquierda Unida para pedirle a los Estados Unidos el levantamiento del bloqueo a Cuba.
Un tema importante y que el BNG logró sacar adelante fue el referente a las escuelas infantiles , se acordó solicitar la inclusión de las tres escuelas municipales en el programa de la Xunta y asimismo pide una escuela en el pológono del Río do Pozo
La de más enjundia fue realmente la de los populares, estaba centrada en la eliminación de las barreras arquitectónicas y de los puntos negros para cumplir con la normativa de accesibilidad. López Balado atacó a Blanco acusándole de que había dejado caducar el compromiso adquirido en 2010 y que no tenían interés en solucionar el problema. Se refirió también a casos concretos como el que haya habitualmente personas en sillas de ruedas circulando por la calzada porque las aceras son intransitables o que haya funcionarios que ni siquiera pueden subir a la cafetería del ayuntamiento. El punto tuvo enjundia, como decíamos, por cuanto la portavoz de TEGA, Marián Ferreiro, admitió que conocían la existencia de esos puntos y que no eran capaces de eliminarlos, aunque estaban en el tema para solucionarlo y por ello votaron en contra. Sin embargo, los populares fueron capaces de poner de acuerdo a todos los miembros de la oposición, y así la moción salió rechazada con los votos en contra de TEGA, PSOE y BNG, y a favor PP, IU y ENE.
Se trató y aprobó también una moción de Eliximos Narón con la que se pedía convocar la comisión de seguimiento del procedimiento de la concentración parcelaria en la zona de O Val. Todos los grupos votaron a favor de su convocatoria para valorar el procedimiento, si bien solo Alfonso Casal señaló la existencia de alguna incidencia.
En el apartado de mociones solo que queda señalar que se trató una moción de Izquierda Unida con la que se pedía el levantamiento del embargo a Cuba. Los populares presentaron una enmienda para pedir que el gobierno de Narón levantase el bloqueo de los servicios a la parroquias de la zona rural, y el asunto se saldo sin más incidencia.
Finalmente, solo nos queda destacar la patente crisis interna de la formación socialista que sobre todo se viene arrastrando desde el cese de Catalina García como secretaria de la ejecutiva local. A pesar de la presencia física en el pleno de sus dos ediles, la ausencia en espíritu fue evidente y no participaron ni una sola vez en los debates.