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El fondeadero del Sardinero, en las inmediaciones del puerto de Santander será este martes 17 escenario de un simulacro de incidente grave realizado por la Fuerza de Acción Marítima de la Armada dentro del ejercicio MARSEC-16 y dirigido a la preservación de la seguridad marítima.
El MARSEC es un ejercicio organizado por la Fuerza de Acción Marítima de la Armada, que se celebra anualmente, y cuyo objetivo es comprobar la capacidad de coordinación y colaboración con otros organismos, con responsabilidad o relacionados con la Acción de Estado en la Mar, para afrontar Operaciones de Seguridad Marítima (MSO).
El remolcador «Mahón» (A-51) simulará ser un buque gasero fondeado en el abra del Puerto de Santander, en el que una parte de la tripulación se ha amotinado («escenario III»). El supuesto supondrá la activación del Plan de Protección de dicho puerto y la actuación de la Delegación de Gobierno, de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, de la Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo, Protección Civil, Aduanas, Comandancia Naval, etcétera, según ha informado el Ministerio de Defensa.
El simulacro permitirá ejercitar las comunicaciones y protocolos para comprobar la veracidad de la situación, activar los planes de protección, reunir el Gabinete de Crisis y el Comité Consultivo de Protección del Puerto de Santander, y tomar, en el momento oportuno, las medidas de fuerza dirigidas a restablecer el orden con el mínimo riesgo para la seguridad de las personas.
ACERCA DEL REMOLCADOR «MAHÓN»
El Remolcador «Mahón» es el quinto de una serie de buques construidos en 1977 por los Astilleros del Atlántico en Santander para servicios especiales a plataformas petrolíferas. Fue adquirido por la Armada en 1981 como remolcador de altura. Se le instalaron armamento ligero, equipos de comunicaciones, así como capacidad contraincendios.
Su principal misión comprende la realización de operaciones de vigilancia y seguridad del entorno marítimo en los espacios de soberanía nacional. Además, colabora y apoya a otros organismos públicos en el control del tráfico marítimo, vigilancia de pesca y la búsqueda y rescate de náufragos, así como remolcador de blancos para tiro de superficie.
La base del «Mahón» ha sido siempre Ferrol y ha participado en numerosos salvamentos en aguas de Finisterre hasta 1992, cuando Salvamento Marítimo dejó de ser competencia de la Armada. En 1997 participó en la llamada guerra del Fletán en aguas de Terranova, y posteriormente se realizaron unas importantes obras de modificación para mejorar su habitabilidad y aumentar su capacidad como patrullero, misión que alterna con la de remolcador de altura.
Su ya larga trayectoria surcando diferentes mares hace que en su historial se acumulen innumerables intervenciones:
El Remolcador «Mahón» , al mando del capitán de corbeta Miguel Garcia Miraz, tiene una dotación de 3 oficiales, 4 suboficiales, y 23 militares de la escala de tropa y marinería.
