Parece el cuento de nunca acabar. Los vecinos del edificio número 9 del Bertón, de las viviendas de la Xunta de Galicia no dan crédito a lo que les está ocurriendo y ya se cansan de avisar, denunciar y hacer todo lo que pueden para que «alguien» —La Xunta es la propietaria de los pisos— se decida a buscar una solución a las inundaciones en las zonas de los garajes.
«Ya estamos acostumbrados a que la planta más baja, la tercera , esté del todo inundada “desde siempre”, las bombas de achique ni funcionan» dicen los vecinos y lo dan por perdido, pero lo peor es que el agua ahora comienza a inundar la segunda planta de los garajes en donde se guardan sus vehículos y están los 16 trasteros, de los que todos, menos dos, ya están también inundándose y se cuenta solamente con una bomba de achique que cada dos por tres se para porque se estropeó el cuadro eléctrico.
Han denunciado el problema a la Xunta y el organismo autónomo le reclamó al constructor. Justo en esta jornada un operario de la empresa Vilamiño, constructora del edificio se presentó en los sótanos-garajes y dijo que el lunes procederían a abrir unos agujeros en las paredes para drenar .
Los residentes señalan que el agua entra por las paredes porque los garajes están «bajo tierra» y filtra de los terrenos cercanos. Apuntan que una solución posible sería una zanja alrededor del edificio e impermeabilizar, pero… desconfían.
¿Puede la Xunta permitir que la empresa constructora no dé una solución definitiva a este problema que afecta a unos ciudadanos que, como a todos, tiene la obligación de atender?