Navantia puja por otro contrato de Iberdrola

La compañía eléctrica necesita la infraestructura para el nuevo parque eólico ‘East Anglia One’ que promueve en aguas inglesas del Mar del Norte

(lavozdigital.es-Cádiz)-Los astilleros españoles esperan una importante cosecha de contratos para este primer trimestre del año. Las expectativas son buenas, aunque todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo. Navantia tiene abiertos varios frentes. El primero de ellos está relacionado con el negocio offshore. En este campo, la compañía naval ha presentado oferta como proveedor de infraestructuras para tres parques eólico-marinos que se promueven en el norte de Europa. Uno de ellos es el ‘East Anglia One’, que desarrolla Iberdrola en aguas inglesas del Mar del Norte. Por otra parte, aguarda el veredicto de los gobiernos de Arabia Saudí y Australia para dos grandes proyectos de construcción naval.

España ha logrado atar un importante acuerdo con Arabia para la construcción de cinco corbetas, sin embargo, el contrato aún no está firmado. En el caso de Australia, Navantia quedó finalista en el concurso público abierto para la construcción de dos buques de aprovisionamiento en combate, similares al BAC ‘Cantabria’ de la Armada Española, pero el gobierno de Camberra todavía no ha deshojado la margarita.

Navantia ha logrado en los últimos cinco años diversificar sus unidades de negocio para abrirse camino en otros sectores de producción. Su nueva actividad como constructor de plataformas offshore le permite ahora afrontar nuevos retos. La compañía naval entró en este negocio gracias a Iberdrola. La eléctrica española le adjudicó un contrato en diciembre de 2014 por valor de 160 millones de euros para fabricar parte de la infraestructura necesaria del complejo eólico-marino Wikinger, que promueve en aguas alemanas del Mar Báltico.

La obra se está desarrollando en el astillero gallego de Fene, donde se construyen 29 ‘jackets’ y 119 pilotes de anclaje, y en la factoría de Puerto Real, que alberga la construcción de la subestación eléctrica del futuro complejo.

EMERGENTE NEGOCIO OFFSHORE

Este primer contrato de Iberdrola ha servido a Navantia para meter la cabeza en el emergente negocio offshore. De hecho, en junio de 2015 logró su segundo contrato. En esta ocasión ha sido la empresa Hywind Scotland, filial de la noruega Statoil, la que ha encargado a los astilleros públicos españoles la construcción de cinco superestructuras flotantes, diseñadas para sujetar los aerogeneradores. Este contrato cobra especial importancia, ya que se trata de un proyecto pionero. Es decir, la noruega Statoil desarrolla en aguas de Escocia un parque eólico-marino flotante. La infraestructura que ha solicitado Statoil se fabrica en estos momentos en la planta gallega de Fene.

La empresa naval aguarda además la resolución de los acuerdos con Arabia y Australia para nuevos barcos militares Navantia no ha perdido el tiempo y opta ahora a otros tres contratos offshore: dos en el Reino Unido y un tercero en Alemania.

Lavozdigital.es adelantó el pasado octubre que Iberdrola y Navantia acercaban posturas para lograr un nuevo acuerdo de construcción offshore. Este medio puede confirmar ahora que se trata del nuevo parque eólico-marino que promueve Iberdrola en el Mar del Norte y que ha bautizado como el ‘East Anglia One’. La compañía naval española ha presentado una oferta para hacerse con la obra de su infraestructura. Está previsto que Iberdrola adjudique el contrato en los próximos meses, ya que el nuevo complejo empezará funcionar en 2019.

CINCO SUBESTACIONES

Iberdrola desarrolla este proyecto al 50% con la compañía sueca Vattenfall. Este parque necesita de una amplia infraestructura para su puesta en marcha. De hecho, Iberdrola adjudicó en junio de 2015 a Siemens el contrato para el suministro de 102 aerogeneradores. Más de la mitad de los componentes y servicios serán fabricados en el Reino Unido.

El complejo eólico marino de ‘East Anglia One’ supondrá la instalación de un total de 240 aerogeneradores de última generación en un área de 300 kilómetros cuadrados. Además, implica la puesta en marcha de cinco subestaciones, que recogerán y distribuirán la energía de los citados aerogeneradores.

Este proyecto energético, que será capaz de atender el suministro eléctrico anual de alrededor de 820.000 hogares, permitirá la creación de unos 2.700 empleos durante el periodo de construcción, 1.600 de ellos en la zona de East Anglia. La compañía eléctrica tiene previsto que las obras comiencen en 2017, que los primeros trabajos en alta mar se lleven a cabo en 2018 y que la instalación comience a generar energía eléctrica en 2019.

Iberdrola considera a Navantia uno de sus proveedores oficiales en materia de renovables.