Buena se ha liado con el contrato para Arabia Saudí de las corbetas o fragatas (no lo tengo claro) del tipo Avante 2200, porque Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón, han pedido a Navantia que no las construya, argumentando que este país no respeta los derechos humanos y que ha intervenido militarmente contra los rebeldes chiís que sitiaban la capital del vecino Yemen. En las redes sociales ferrolanas, los partidarios y opositores de la propuesta se enfrentan esgrimiendo razones más o menos afortunadas y es todo un dilema moral, que también me afecta, porque por un lado soy socio de Amnistía Internacional pero por otro lado vivo y convivo con personas que necesitan desesperadamente trabajo.
Resumamos la situación geopolítica. Hasta 1990, había dos estados independientes: Yemen del Norte y Yemen del Sur. Ese año se produjo la unificación, más formal que real debido al mantenimiento de las estructuras tribales y a la división religiosa entre el norte (sunní) y el sur (chií). La convivencia entre ambos territorios es difícil, ya que el sur se considera discriminado en el nuevo estado, que por otra parte, funciona como una dictadura encubierta patrocinada por Arabia Saudí. En 2011 y en el marco de la denominada «primavera árabe», se produjo una rebelión contra el gobierno que ha degenerado en guerra civil. Los rebeldes chiís están apoyados por Irán, mientras que el gobierno cuenta con el apoyo de Arabia Saudí, que está armado por EE.UU. (sólo en diciembre de 2015, le vendió armas por valor de 1290 millones de $).
La Ley 53/2007
Navantia no fabrica armas prohibidas como las bombas de racimo, las minas antipersona o las armas químicas y biológicas, pero como no tiene sentido vender barcos de guerra incluyendo una cláusula que obligue a los compradores a no usarlos en una guerra, aparece la opción de venderlo sólo a estados que respeten los Derechos Humanos en los conflictos bélicos en los que participen. Por esta razón, España ha firmado la Ley 53/2007 aprobada por la ONU, un tratado sobre el comercio de armas, que regula las exportaciones de tecnología y equipos militares. El problema es encontrar estados que garanticen el cumplimiento de esta cláusula.
En el artículo 8, punto 1, apartado a, de dicha ley, se dice que serán prohibidas las exportaciones de armas «cuando existan indicios racionales de que el material pueda ser empleado en acciones que perturben la paz en un ámbito mundial o regional». Sin embargo, nos encontramos con que en 2011, el gobierno francés suministró armamento a los rebeldes libios, justificándolo, nada más ni nada menos, que ¡con argumentos humanitarios!. Es decir, como Gadafi era un dictador, su eliminación era un acto humanitario. El resultado de esta «intervención humanitaria», lo conocemos bien.
EE.UU e Israel, por su parte, aplican el mismo criterio para derrocar al gobierno sirio suministrando armas a los grupos opositores… incluyendo (atención al dato, que es de nota) al grupo terrorista Al Qaeda. Sólo así se explica que el gobierno ruso haya avisado por conducto diplomático que su aviación desplegada en Siria derribará cualquier avión que transporte material militar destinado a los insurgentes, incluyendo el Frente Al-Nusra, la filial siria de Al-Qaeda. Muchas de estas armas terminan directamente en manos de la otra gran organización terrorista, el ISIS (Estado Islámico) y Le Canard Enchaîné del 6 de octubre de 2015, desveló la información (no desmentida) de que los pilotos americanos y sus aliados en la coalición que opera en Siria e Irak, recibieron la orden de no atacar nunca a los terroristas del Frente Al-Nusra. Así que ya vemos como respetan las leyes y el derecho internacional las grandes potencias.
Como Arabia Saudí es un aliado de EE.UU, el contrato se firmará, siempre que no aparezca otro astillero que mejore la oferta. Los partidarios de cerrar todas las industrias de armamento tienen la oportunidad de venir a Ferrol y pedirnos el voto para que cerremos Navantia. También puede venir Pablo Iglesias Turrión, para explicarnos la propuesta de cuatro folios enviada el 15 de noviembre de 2015 por Podemos a las restantes fuerzas políticas, para prohibir la venta de armas a Arabia Saudí y otros estados de Oriente Medio, una medida que (supongo) afectaría al contrato de Navantia. Y es que no se mueve el pelo de un camello (en Yemen, por ejemplo), sin que repercuta en el Universo (Ferrol, por ejemplo).
Un buen artículo del Sr. Barrera donde puede dar una buena explicación histórica.
Siempre que no habla de política y memoria histórica es un placer leerle donde explica de manera clara y concisa para todos los públicos. Cuando le tocan los otros temas sensibles pierde un poco de imparcialidad.
Aunque no vivo el problema ferrolano, tal como lo describes se sitúa uno bien en ese berenjenal, que está sucediendo en muchas otras corporaciones en las que de una u otra forma manda la izquierda populista. Así mismo está Madrid, que también tiene problemas importantes sin resolver, a los que no saben o no quieren meter mano y sin embargo se dedican con ahínco a atacar a grupos que no sean de su órbita, incluso contraviniendo o sorteando la ley. Les da igual, cuando los pillan dan cualquier excusa, dicen con el mayor descaro que ha sido un error o que no sabían nada, etc. Anda, que como cojan ministerios o comunidades a ver quien los para. Lo del 34-36 va a ser poco, porque ahora son otros tiempos
Los votantes de Podemos, cuya cúpula fue bien financiada por Irán, se encontrarán en una disyuntiva moral importante.
Ahora mismo el astillero de Ferrol se encuentra en zona roja. Con el buque de PEMEX a punto de entregarse, los jackets de IBERDROLA en su fase final y con únicamente y a corto plazo, un buque BAM muy similar a los ya construidos y que no generara carga de trabajo suficiente pata todo el personal del astillero, la necesidad de carga de trabajo pasa de ser importante a ser acuciante. Valga la comparación que las corbetas para Arabia serian el «mana» para los astilleros y frenar el crecimiento del desempleo en esta zona. Los detractores de esta contratación deberían de acercarse a esta ciudad y a los muchos parados que existen en ella, para explicarnos las alternativas a este contrato y como paliar su cancelación. Hoy mismo un articulo de opinión de un representante sindical pone de manifiesto las maniobras destinadas a desviar carga de trabajo hacia los astilleros del Sur, la polémica esta servida…….