Juan Cardona-(juan@juancardona.es)
Dejando por unos días los comentarios políticos del incierto futuro nacional nos centraremos hoy en asuntos más cercanos, asuntos locales. Así, es grato comunicar que tras deliberar durante ocho meses el gobierno municipal tomó la decisión más importante en este mandato y que afectará a toda la ciudadanía de manera y forma sustancial (medida aplaudida masivamente, pendiente de una manifestación popular), tal es: Retirar el busto de S.M. Juan Carlos I de la fachada del ayuntamiento, sin que la orden de cambio o sucesión esté tomada; por ahora no tiene buena pinta, y no consta que hayan encargado el busto de Felipe VI. La sesuda decisión se asemeja a la tomada por el BNG de desterrar al general Franco, con su caballo, de la plaza de España y que significó una inmensa mejora para la ciudad simplificando la entrada y agilizando la circulación rodada. Se consiguió que ningún foráneo más se perdiese con la simple medida de sugerirle que no nos visitase.
Siempre pensé que viajando se curaban ciertas limitaciones, y que a muchos políticos les vendría bien hacerlo: visitar otras ciudades para ver cómo han solucionado problemas similares a los que tienen sus ciudadanos. Nuestros actuales concejales han debido de hacerlo a la capital del reino y a la de la futura república catalana, en donde sus alcaldesas son maestras en la retirada de bustos, símbolos, calles, etc. Confiaba y tenía la esperanza de que entre nuestros ediles, siendo que alguno de sus señorías han nacido, estudiado o trabajado en ciudades más o menos lejanas, echasen por tierra ese pensamiento que me obligaría a cambiar el aserto. Desilusión, da igual que pasen As Pías o no, dependerá de cual sea el destino. Si viajan a Bruselas aún podrán ver, en la Gran Place, los bustos de Carlos I y Carlos II con un gran escudo de armas incluido. Si su destino es la ciudad de México podrán ver la estatua ecuestre de Carlos IV en pleno centro histórico. Si el viaje es a Nueva Orleans podrán ver las placas en la calle Bourbon recordando su época capitalina de la provincia española de Luisiana. En fin, viajar…
Para ahorrar al Concello gastos de viaje innecesarios ahí van algunas sugerencias, como son: Aprobar, si tienen tiempo libre, los presupuestos municipales; buscar apoyos en la Xunta para coordinar mejor los programas de apoyo de empleo, inversiones, turismo, etc., y si llegan a tiempo, alguna subvención perdida; y activar, de paso, algún programa europeo. La tarea ante el gobierno nacional parece sencilla, y aunque los presupuestos de 2016 están aprobados, se podría intentar conseguir alguna migaja en comunicaciones terrestres, si acaso un ligero impulso al enlace con la capital provincial que mejore la actual diligencia diaria, unas traviesas para el ferrocarril al puerto exterior, una recomendación para que los políticos le dejen al rey Felipe poner un WhatsApp al monarca Saudí por algo que tiene pendiente Navantia, preguntar sin levantar mucho la voz ¿Cómo va «lo del canal de Panamá»? (por si nos afecta); por no entrar en pequeñas soluciones a los problemillas de diario de nuestro Concello. No sugerimos personajes para ocupar el sitio de honor en la fachada del consistorio porque, me imagino, la lista estará ocupada con ferrolanos ilustres como «Pachara», «Topacho», o «Maruja Racú», que lucirán eternamente sus logros por la ciudad sin someterse a los vaivenes políticos de turno. País…
Excelente artículo.
Magnífico artículo,los personajes citados y algunos más que recuerdo de mi niñez,darían mucho juego y trabajo a canteros o escultores.Enhorabuena.
ENHORABUENA :Has diagnosticado las preferencias de nuestros gobernantes,hacer fogatas,vender humo,y las cosas importantes no hacerles ni caso.
Todavía mejor es la cura que les has recetado: VIAJAR, pero que lo hagan de su pecunio,porque si te hacen caso se van a Isla Margarita y lo incluyen en los presupuestos como no están cerrados ni son importantes…