El alcalde de Cabanas, Germán Castrillón, ha sido absuelto del proceso judicial contra él por un delito de desobediencia que se le imputaba por no haber ejecutado sentencias del derribo del edificio de «O Penso» dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
La legalidad urbanística dictó que las dos últimas plantas de este edificio, cuya licencia fue concedida por un anterior gobierno del PSdG-PSOE, debían ser derribadas entre octubre del 2.008 y octubre del 2.013, y se dictaron un total de 19 autos para la ejecución de estas resoluciones. El concello, gobernado por Germán Castrillón, intentó ejecutarlas pese a la oposición vecinal y el escaso presupuesto municipal.
La decisión de esta absolución se le ha comunicado en la mañana de este martes al regidor municipal de Cabanas desde el juzgado de instrucción número 1 de Ferrol, quedando demostrado que por parte del alcalde siempre hubo voluntad de cumplir estas sentencias a lo largo de los últimos años.
SATISFACCIÓN POR LA SENTENCIA. SIEMPRE HUBO VOLUNTAD DE CUMPLIR LA LEGALIDAD
Preguntado el alcalde por Galicia Ártabra sobre el «tema O Penso» y el coste económico que va a suponer para las arcas municipales, Germán Castrillón, tras mostrar su satisfacción por el resultado de la sentencia indició «Realmente en el concello tenemos un lastre con el tema de O Penso y eso nos impide poder atender todas las necesidades en las parroquias, pero vamos con el asunto adelante.
Nosotros tenemos unos presupuestos valorados en un millón seiscientos mil euros, lo que es ejecución de sentencia y valoración para abonar a los propietarios perjudicados.
Tal como avanzó la primera fase puede ser incluso que reduzcamos un poco esa indemnización, de hecho la contratación de la primera fase de derribo ya está contratada y en estos pasados días ya estuvieron haciendo trabajos en esa demolición, interiormente, y creemos que podemos bajar la cifra.
Es una carga que nos ha dejado aquí el Partido Socialista, la anterior alcaldesa Modesta Anca, y somos conscientes que hay una sentencia firme que tenemos que ejecutar y cumplir, lo que ocurre es que cuando hay impedimentos por otras personas pues es complicado cumplirla en los plazos que estaba acordado. Desde que llegamos a la alcaldía, y especialmente desde mediados de abril del 2008 cuando realmente se tuvo la sentencia y el que había que ejecutarla nosotros nos pusimos manos a la obra para llegar al día de hoy.
Tenemos dinero para ejecutar la sentencia y tenemos dinero para indemnizar la primera fase, entre fondos de tesorería propios y un crédito que tenemos concertado con la Banca.
Vamos adelante con el tema esperando que pronto pueda quedar atrás para poder dedicarnos a asuntos muy importantes para nuestro municipio como es el plan de ordenación urbana, que ya está en marcha».