La cadena de producción es algo muy delicado, y cuando jugamos a establecer precios competitivos, sucede que alguna o algunas de las piezas de esa cadena padecen el abuso. Establecer precios justos debe ser un derecho que ha de primar necesariamente. El producto de un trabajo merece ser retribuido en su justo esfuerzo.
Nos estamos jugando la propia vida, la propia convivencia y la dignidad de muchas familias. La economía europea se ha ido convirtiendo en un monstruo al servicio de algo y de alguien deshumanizador y asesino.
En esta mañana del lunes llamaban desde una granja cercana a Ortigueira, para distribuir entre familias y realidades de necesidad de Cáritas una enorme cantidad de leche que debía tirarse ante la gravísima situación que estamos viviendo en estos días. Me gustaría que nuestros políticos (todos ellos) y nuestros gobernantes filmasen las imágenes de los tanques de leche que se han derramado hoy en Galicia. Me gustaría que llevasen esas imágenes a sus vacaciones. Me encantaría que esos viajes estivales no fuesen a Canarias, ni a lugares de ensueño, sino a los países donde en los brazos de tantos misioneros sufren hambruna tantas gentes de nuestro planeta, o incluso como voluntarios en diversos comedores sociales de nuestro propio país. Me gustaría que se presentasen ante sus gentes con esas imágenes, y después que les explicasen por qué.
Nos encontramos ante el fracaso de un sistema, ante el fracaso de una clase política, ante el garrafal fracaso de unos dirigentes europeos que no han estado a la altura de las circunstancias desde hace mucho tiempo. Fueron los dirigentes más formados y con más estudios en macro y en microeconomía, pero los menos sensibles a la realidad concreta de los hombres y mujeres que los eligieron para que les sirvieran y de los que se convirtieron en depredadores. Hemos construido un mundo de expertos en ciencia, tecnología, banca y economía… pero mediocres y raquíticos en humanismo y humanidades.
Hoy lunes hemos recogido en una granja algunos litros de leche, unos pocos, y los hemos hecho llegar a alguna pequeña realidad social. Los servicios sociales locales y diversas plataformas se irán haciendo cargo mañana de la situación. Los productores abrirán un día más los grifos para derramar en los campos lo que no es leche sino sangre, la de tantas gentes a las que asesina diariamente un injusto y mal repartido sistema mundial de producción.
Es un nuevo modelo de guerra y de drama del siglo XXI. Más silencioso que otras guerras, silenciado por aquellos que se sienten culpables de haberlo creado, y de nefastas consecuencias para remontar algún día de nuevo el vuelo.
Francisco Javier Martínez Prieto
Nota de redacción.-En la mañana de este lunes el propietario de Granxa Vidueira, situada en O Ermo, Ortigueira daba a conocer en su página de facebook » Para todo aquel que este interesado GRANXA VIDUEIRA regala o leite mentres dure a folga de entregas. Unico requisito vir por el e traer o envase.
Por favor difundideo, non quero ter que tiralo a fosa do purin».
Éste sistema non se sostén, máis todos intentan que non caia…é de vergonza………
Cuando tendremos políticos que esté en ala altura
Y los que mandamos a Europa para defender nuestros interese y nos damos cuenta que sólo defienden los sullos
para esto votamos
algún día tendremos dirigentes con corazón
esperemos que llegue