Debido a otras ocupaciones en el periódico este jueves seguí las incidencias del pleno municipal de la corporación ferrolana a través de la página del concello, en internet.
Y no era un pleno más, desde luego, era una sesión de la corporación en la que ya se veía por donde va a ir la política del nuevo gobierno con temas iniciales a los que se les puede sacar mucha punta.
Me voy a referir a dos temas puntuales.
Se aprobó lo de la asistencia ilimitada de ciudadanos a las sesiones plenarias, ya no es preciso el control del número de asistentes, ni que las personas que deseen asistir acudan como invitados de los diferentes partidos. Eso en gran parte está bien, en la casa del pueblo, el pueblo debe sentirse a gusto, sin trabas, sin «conejeras», aunque todo hace prever que el acuerdo adoptado en tiempos del Partido Popular se había quedado rancio ante el «progresismo populista» que empezó a reinar en el concello. ¿A qué viene esto? A que es de esperar y posible que a partir de ahora no se llene el salón de plenos de grupos numerosos reivindicativos de tal o cual tema, que la nueva corporación no se vea presionada, insultada y a veces amenazada por los asistentes a los plenos, que esa tensión acompañada por concentraciones numerosas en la plaza de Armas —ahora suponemos ya no se podrán celebrar porque han prohibido concentraciones masivas— ya van a dejar de existir y los plenos podrán celebrarse en paz y armonía por parte del público. ¿Qué soy un exagerado? Bueno, lo seré para algunos, entre ellos los que ocupaban la bancada de izquierdas o para los dirigentes y organizadores de esas «asistencias», pero para los ciudadanos normales que ya ni acudían a los plenos aunque los seguían por internet, aquello parecía la casa «de tócame Roque» —Porque la casa de «tócame Roque» era aquella donde reinaba la confusión y había con frecuencia alborotos—.
Interrupciones al alcalde y a los ediles de la bancada popular, insultos, cantos, pancartas, consignas, y en algún escaso momento empujones, ¿o no lo recuerdan?
Ha sido un buen momento el adoptar el acuerdo, porque como señalo, las aguas aunque no están calmadas —y no me refiero al reciente lío de la potabilizadora—, si están contenidas y controladas.
En lo que si no se puede estar muy de acuerdo es en que a partir de ahora los grupos municipales pueden presentar el número que deseen de mociones y preguntas y «sin cronómetro». ¡Volvemos a los plenos interminables! Claro que algunos no se dan cuenta que «sus momentos de gloria» no podrán ser recogidos por los medios de comunicación, que a veces es lo que buscan, por la hora de su actuación.
Y aunque el pleno da para muchos más comentarios, no quiero dejar pasar la sorpresa que nos deparó el grupo de gobierno al anunciar oficialmente que se habían acabado las visitas organizadas al Palacio de la Capitanía General, una joya histórica —aunque no de un alto valor— de las pocas con las que contamos en la ciudad y que merced al buen entendimiento entre el gobierno local anterior y la Armada se podía visitar una vez al mes.
El edil de turismo indicó que se suprimían las visitas porque el dinero destinado a ellas había que emplearlo en «outras cousas» acusando a los populares de haberlo dilapidado y dejando ver la patita del lobo debajo de la piel de cordero «si no se hubiera dilapidado tendría más margen para poner en marcha muchas cosas y tal vez estuvieran en esos planes las visitas guiadas…» ¡o tal vez no!. Jejejeje, ya estamos de nuevo, una nueva coz a la Armada, «rompiendo filas».
Habla de la inversión en esas visitas. Pues bien, resulta «caro» al concello abonar 150 euros mensuales para gastos de dos vigilantes jurados y una guía turística —datos aportados por la anterior edil de turismo—. ¿Se dan cuenta que el tema económico no va por ahí….?
¡Amárrense los machos!. Aquí… ¡ ni la Armada ni Dios! —en el mejor sentido de la palabra—. Y no voy a tocar aun esa segunda palabra a la espera del proyecto de los nuevos presupuestos. ¡Ya saben por donde voy!
Si quiero terminar este editorial con el ejemplo que ofrece otro alcalde de una ciudad en la que la Armada y la Iglesia tienen mucho que decir y hacen. Una ciudad similar a Ferrol, marinera, naval, industrial y de buenas gentes.
En Cádiz, es alcalde José María González, de Por Cádiz si se puede y lo es, merced a los votos del PSOE y de Ganar Cádiz en Común, es decir, más o menos los tres grupos que gobiernan en Ferrol.
Pués bien, este señor de Podemos, en el poco tiempo que lleva al mando de la corporación gaditana asistió al acto castrense de la llegada del «Juan Sebastián de Elcano» y no tuvo problema alguno en figurar en la presidencia del acto junto al hasta hace poco Almirante de la Flota, Santiago Bolibar. Posteriormente ha recibido en un acto religioso la Medalla de la Cofradía del Nazareno de Cádiz indicando «Yo soy ateo y un firme defensor de la separación entre la Iglesia y el estado. Pero esto no quiere decir que no participe en un acto de este tipo». «Muchos de nuestros votantes llevan al Nazareno tatuado en el pecho». «Me parece ridículo intentar abrir un debate sobre si voy a ir a este tipo de actos o no. Tenemos temas más urgentes en los que ponernos a trabajar».
Y encima, puso la guinda nombrando pregonero de los actos de la Virgen del Rosario 2015 al hasta hace unos días Almirante de la Armada, Santiago Bolibar.
¿Les parece que hay similitud con lo que aquí sucede?.
Desde Ultramar.
Pedro Sanz-Director
Son una banda de radicales, menuda panda nos ha tocado padecer. Le has puesto la proa a la Semana Santa y a la Armada desde el principio.
De la gestión del agua no se hacen cargo, aunque son los responsables. De todo lo que hagan mal no asumirán culpa alguna. Es lo que tiene el populismo progre.
Hombre de no hacerse cargo de las cosas «malas», eso lo han aprendido del Partido Popular, acaso no sabes que los del PP. siempre echan las culpas de los males a sus antecesores en el cargo, eso, si, que es escaquearse de las responsabilidades, esta gente, aún acaba de sentarse, y ya, tiene que hacer lo que el anterior alcalde no ha echo en cuatro años, dejad que esta nueva corporación haga su trabajo en los cuatro años que por mandato le corresponden. Los que sean creyentes que vallan a los respectivos centros de culto, y que las confesiones religiosas se autofinancien por si mismas, pagando los creyentes su correspondiente cuota, porqué tengo que pagar yo una cosa que no va conmigo, ni me da rendimiento alguno, de tener que pagar los creyentes la correspondiente cuota, entonces veríamos quien de verdad es creyente, y quien no.
Toco, estoy de acuerdo contigo si eso lo aplicas a los sindicatos, partidos políticos, equipos de futbols, asociaciones culturales etc, etc
Por que tengo que pagar yo a CC.OO, UGT, Ciga, PSOE;PP;…. Ateneo, Sociedade Galega, Exponav, Racing, Pantín……..? Ni va conmigo, ni soy socio ni me dan rendimiento ninguno… De tener que pagar los sindicalistas o los militantes o los socios de… entonces veriamos quien es sindicalista y quien no.
Ahí les has dado, son una panda de hipócritas, es lo que tiene la progresía, demagogia a tope, se tienen muy creído lo de la falsa superioridad moral.
Perfecto que no haya subvenciones para la Semana Santa, pero tampoco para todos esos colectivos, de nuestros impuestos no.
Sr. director de este ¿¿periódico??’ porque se empeña usted, en que el alcalde tiene que asistir a los diversos actos que programa la religión católica o las diferentes ramas de la iglesia evangélica, si no es creyente, no tiene la obligación de asistir para ello delega en otro concejal y se acabó el problema. A mi modesto entender debería usted o bien el periódico que dirige, molestarse en saber las consecuencias de la falta de potabilidad y mantenimiento del agua que se emplea para el uso cotidiano, como por ejemplo si la red de tuberías esta en perfecto estado, o si por ejemplo la Xunta, que dirigen sus amigos del PP. sabia con bastante antelación que el agua no era apta para el consumo, o también, podría hacer una serie de artículos sobre el ruinoso estado de Ferrol-vello, que mas que un barrio parecen las ruinas de una guerra. Sea usted, señor director, mas abierto a los intereses generales de la ciudad, y exija a quien corresponda cumplir con los mandatos de los respectivos cargos de los políticos, y verá usted, como poco a poco, Ferrol vuelve a ser lo que debería seguir siendo desde hace años atrás.
Ni de lejos voy a defender al anterior gobierno local de Ferrol, ni me caía bien el señor Rey Varela ni su partido en sí, pero que yo sepa ya no gobierna, la crisis del agua le tocó a la nueva corporación, siendo Presidente de Emafesa el señor Suárez. Esta gente parece que no sabe conjugar el verbo gestionar, echando balones fuera, en eso son expertos.
Empezamos bien con una gente que no asume responsabilidad alguna.
Al Alcalde le convendría ir afeitado, con el pelo corto y vestido de manera correcta (con las camisas por dentro), hay que dar ejemplo, que no está en la tasca con los amiguetes. Cuando no sea Alcalde como si va con un buzo, pero ahora debe respetar a la ciudadanía ferrolana.
¿¿Entonces dime porqué, la fiscalía de Ferrol ha sobreseído la causa?? por la nueva corporación no es, ¿será que la cosa viene de atrás?.