La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia descarta toda relación entre la calidad del agua del embalse de las Forcadas y el cierre del abastecimiento en cinco ayuntamientos de la comarca de Ferrol. En ese sentido, cabe recordar que el mismo embalse abastece el ayuntamiento de Valdoviño, qué recibe el agua tratada de una estación potabilizadora diferente a la de Ferrol y no registró parámetros anormales.
Augas de Galicia realiza un seguimiento periódico de la calidad del agua de los embalses de abastecimiento. En los casos de captación directa, como es lo de las Forcadas, el procedimiento prevé que, cuando la concentración de cianobacterias supera las 2.000 cel/ml debe iniciarse un protocolo de intensificación del seguimiento.
Esta circunstancia se da en el embalse de las Forcadas desde el pasado 20 de mayo, fecha en la que se trasladó las correspondientes comunicaciones a la Consellería de Sanidad y al explotador del servicio, con el objeto de que realizaran un seguimiento para detectar la posible presencia de cianotoxinas en el agua tratada que pueda resultar un riesgo para su calidad. Los análisis realizados en este proceso descartan la presencia de esas toxinas y por lo tanto permiten asegurar que la calidad del agua de las Forcadas no es a causa de las restriccións de abastecimiento registradas la pasada semana.
Este extremo fue confirmado, incluso, por técnicos de la empresa gestora del servicio de abastecimiento en Ferrol, Emafesa, durante las reuniones mantenidas durante el cierre del suministro, en las que Aguas de Galicia participó, ofreciendo colaboración en la búsqueda de soluciones.
Augas de Galicia no recibió en ningún momento comunicación por parte del Ayuntamiento de Ferrol ni de la empresa municipal que gestiona el servicio de abastecimiento, de que las analíticas realizadas en el agua procedente del embalse que entra en la estación potabilizadora para su tratamiento presentara parámetros anormales.
Por otra parte, el análisis de las muestras de agua del embalse tomadas el pasado jueves, 16 de julio por Aguas de Galicia, no detectó tampoco anomalía alguna que permita establecer relaciones con el problema detectado en el tratamiento de potabilización.
El alcalde pretende embarrar el terreno y desviar la atención al terreno que él quiere, pero la cosa está bien clara, como el agua embotellada. El problema no está en las Forcadas, si no en la estación de tratamiento de Catabois y la responsabilidad recae sobre Emafesa y sus responsables (alcalde incluido).