La Isla Mínima, de Alberto Rodríguez, se proclamó este lunes, día 12, vencedora en la XX edición de los premios José María Forqué, que también coronaron a su protagonista, el ferrolano Javier Gutiérrez, como mejor actor y a Bárbara Lennie como mejor actriz, por Magical Girl. El Niño y Ocho apellidos vascos, las otras dos favoritas, se quedaron sin reconocimiento en la gala que abrió la temporada de premios del cine español, organizada por los productores audiovisuales de Egeda y que fue presentada por la cómica Ana Morgade.
José Antonio Félez, productor de La Isla Mínima, cargó de tintes políticos su discurso de agradecimiento, al subir a recoger el premio al mejor largometraje de manos del director Álex de la Iglesia. «2014 ha sido un año de luces para el cine español, con una cuota de pantalla histórica y con más afluencia a las salas», dijo. «Pero también ha tenido sombras que comprometen la producción cinematográfica del futuro», precisó, para finalizar expresando su deseo de que 2015 «sirva para configurar un nuevo marco regulatorio y fiscal que ayude a dinamizar el sector».
El ferrolano Javier Gutiérrez se llevó el premio a la mejor interpretación masculina por su oscuro inspector de policía de La Isla Mínima, por el que ya fue reconocido con la Concha de Plata en el festival de San Sebastián, y por el que también está nominado al Goya.
El actor, que lo recogió de manos del cineasta Julio Medem y la actriz Elena Anaya, le dedicó el premio a su compañero de reparto, Raúl Arévalo, rival en los principales premios cinematográficos del año, incluidos estos de Egeda y en los Goya. «Mi trabajo no tendría sentido sin el trabajo de Raúl«, subrayó Gutiérrez, y destacó la «generosidad» y el «talento» de su compañero de reparto en el thriller de Alberto Rodríguez.