La escultura más o menos pública de los Cantones

El  Foro de Amigos de Ferrol realiza un recorrido por las diversas esculturas y monumentos de los cantones de Ferrol. Los lectores tomarán buena cuenta de la situación.

LA ESCULTURA MÁS O MENOS PÚBLICA DE LOS CANTONES

Los parques y alamedas de las ciudades siempre se adornaron de diferentes estatuas y monumentos, normalmente referidos a la historia de la ciudad. Paseando por los Cantones de Ferrol (el conjunto formado por la Alameda de Suances, el Cantón de Molíns y los Jardines de las Angustias) se pueden ver una serie de esculturas y/ monumentos conmemorativos de diferentes materiales y estilos, levantados o colocados por motivos diversos.

Empezando el recorrido en el ángulo oriental de los Cantones de Ferrol se puede ver una, llamémosle, curiosa representación simbólica, una suerte de “Pensador” sentado sobre una estructura metálica, realmente más apropiado para su colocación en cualquier rotonda que en unos jardines de la Ilustración.

En una esquina ajardinada del cruce con la Avenida de Esteiro, se levanta desde el año 1984 la estatua pétrea de la ferrolana Concepción Arenal, de la autoría del escultor orensano Xosé Cid. Obra sólida y maciza, dotada de un acusado esquematismo formal, su único motivo de decoración simbólica lo constituye un libro.

Adentrándonos en los Jardines de las Angustias aparece un trío de columnas pétreas, rectas y espigadas. Una primera lectura nada indica; podrían referirse a la Santísima Trinidad o representar a las Tres Marías. Acercándonos al triple obelisco se puede ver una lápida de piedra que parece informar que la obra se refiere al poeta Luis Pimentel.

El siguiente monumento se sitúa en una pequeña plazoleta frecuentada por la movida y el botellón nocturno; se trata de la estatua en bronce del marino Sánchez Barcáiztegui, obra de formas neoclásicas del conocido escultor madrileño Ponciano Ponzano. La escultura, claramente idealizada, denota la falta en su mano derecha de un catalejo o quizás de su bastón de mando.

Muy cerca vemos el monumento de As Ceibes, obra de Manuel Patinha en homenaje a la libertad de expresión, colocado sobre un pedestal que nunca fue el suyo y que no parece de forma alguna adecuado para el tipo de obra que soporta. Situado en un lugar poco apropiado como es una Alameda del siglo XVIII, podría ser trasladado a la cercana plaza de la Paz José Couso, también conocida como Plaza de los Lacacitos.

Situado en una próxima zona ajardinada se puede ver desde el año 1979 el interesante monumento dedicado a Pablo Iglesias, obra conjunta de un bloque trabajado en piedra de dunita por el ferrolano Guillermo Feal y un medallón de bronce donde aparece esquematizada la cabeza del político ferrolano, realizada por Elena Álvarez.

La siguiente escultura es un busto de Camilo Díaz Baliño, el pintor e ilustrador nacido en Ferrol que fue un auténtico dinamizador de las artes gráficas gallegas. Obra realista del escultor local Rubio Gascón, fue colocado el año 1999 sobre un amplio pedestal de granito de forma cuadrangular.

El cercano monumento levantado en recuerdo del Vuelo del Plus Ultra se encuentra completamente descuidado y con pérdida de elementos desde hace varios años. Diseñado originalmente por Rodofo Ucha, se erigió el año 1928 con la presencia de Ramón Franco. Destaca sobre el bloque de la cara principal una estatua en bronce de un personaje alado, como alegoría de Ícaro, regalado por Uruguay.

De gran sencillez es el monumento levantado el año 2002 en recuerdo del último alcalde republicano de la ciudad, Jaime Quintanilla Martínez. Se trata de un monolito pétreo de forma rectangular, que lleva al frente una placa donde consta el nombre del político ferrolano y se recuerda al resto de represaliados tras la Guerra Civil.

En pleno centro de los Cantones se levanta el curioso y original monumento dedicado a la música tradicional ferrolana, obra del escultor y ceramista ferrolano Pérez Porto. Se trata de una colorista obra de siete metros de altura, la pieza de cerámica de mayor tamaño de Galicia. Se encuentra en mal estado, apareciendo mutiladas las manos de varias de las figuras; debiera tener como lugar de ubicación el Parque Municipal, siempre que se cumpliesen las exigibles medidas de seguridad.

El conocido como Monumento al Niño fue instalado el año 1979 en un lugar cercano a la Rosa de los Vientos. Se trata de un grupo escultórico en granito colocado sobre un pedestal cuadrangular, consistente en un niño y una niña que sostienen un globo terráqueo; una obra de César Dobarro de formas sencillas y de escasa vivacidad. A mayores, en estos momentos falta la cabeza del niño.

Prácticamente desapercibida se encuentra la maqueta en piedra de Ferrol de la Ilustración situada muy cerca del anterior grupo escultórico. Se trata de una obra en recuerdo del  ingeniero militar Julián Sánchez Bort donde se aprecia la cuadrícula de la Magdalena, los barrios de Ferrol Vello y Esteiro, y la ensenada del Arsenal. Colocada en el vértice de uno de los estanques se encuentra siempre descuidada y llena de hojarasca.

Terminando este recorrido, al final del Cantón de Molíns y centrando la plaza de Galicia se encuentra el monumento a los Caídos en la Guerra de África, inaugurado el año 1949. Se trata de un amplio monolito de piedra a modo de obelisco, cuyo remate consiste en una monumental y llamativa escultura de bronce del cambadés Francisco Asorey, representando la divinidad romana de la Victoria (y no un ángel como algunos creen), colocada sobre un capitel corintio. Mirando con detalle hacia lo alto, se puede ver en la parte inferior, donde se apoya la escultura, un interesante y estilizado escudo de armas de la ciudad.