jjburgoa@hotmail.com-TIRANDO A DAR
Dedicado a las entidades y asociaciones, a los amigos y conocidos, gentes tan lúcidas ellas, que no quieren o aún no se atreven a firmar una declaración en pro de un Museo de Ferrol
En una de las vitrinas del notable Museo das Mariñas de Betanzos puede contemplarse una interesante pieza consistente en un disco de pizarra, datada por los expertos en el siglo I de nuestra Era. El disco, junto con otros restos arqueológicos, fue encontrado en un muro de pizarra cerca de la capilla costera de Santa Comba, en la parroquia ferrolana de San Martín de Covas, el 15 de Octubre de 2001, tras un desplome debido al mal tiempo.
Tras una serie de vicisitudes la pieza fue depositada en el Museo das Mariñas, al tiempo que se publicaban diversos trabajos en el Anuario Brigantino y otras revistas culturales gallegas, resaltando la importancia de este hallazgo arqueológico. Además del interés intrínseco de la propia antigüedad de la pieza en cuestión, se debatía la importancia de la inscripción grabada en el mencionado disco de pizarra, significando para algunos la primera cita del histórico nombre de Trasancos.
Según el letrero del Museo das Mariñas donde se expone el hallazgo arqueológico, no se indica en forma alguna que fue encontrado en la parroquia de Covas, perteneciente al Concello de Ferrol, informando simplemente que constituye un depósito del vecino Concello de Narón, el octavo municipio de Galicia, conocido por ser el paraíso de los centros comerciales y los polígonos industriales, pero que al igual que Ferrol tampoco tiene un museo propio.
Este curioso hecho no ocurrió el siglo XII, cuando el obispo Gelmírez se dedicaba a apropiarse de santas reliquias en la catedral de Braga, ni siquiera el siglo XIX cuando los invasores franceses, aparte de quemar numerosos archivos, se adueñaban de diversas obras artísticas españolas. Este caso ha tenido lugar justamente al inicio de este siglo XXI, durante unas excavaciones llevadas a cabo en la capilla de Santa Comba, parroquia de San Martiño de Covas, municipio de Ferrol.
Aunque puede haber dudas acerca de la autenticidad de esta pieza, o, al menos, no se ha contrastado con los adecuados medios científicos, la apropiación indebida de la misma se llevó a cabo sin el permiso, al menos que sepamos, de ninguna autoridad política, civil, religiosa, militar, jurídica o marítima; más bien con la más completa ignorancia de los políticos y regidores ferrolanos y la apatía y el desinterés de los vecinos de Ferrol, a ninguno de los cuales parecía importarles que la urbe no dispusiese de un Museo de la Ciudad, como sigue ocurriendo hoy en día.