El comité de empresa de Navantia Ferrol tachó la situación del astillero público como «verdaderamente preocupante«, tras una reunión este jueves, día 11, de más de tres horas con el Conselleiro de Economía e Industria, Franscisco Conde.
Tras este encuentro, el portavoz del comité, Ignacio Naveiras, lamentó no obtener «ningún compromiso» que tenga que ver con el Gobierno Central, por lo que consideró que la valoración de esta reunión, por la que llevan esperando siete meses, «no puede ser más que negativa».
«Como conversación estuvo bien pero no arrancamos ningún compromiso que tenga que ver con el gobierno central», criticó Naveiras, quien aseguró que el responsable de Industria se limitó a dar «un mitin» y vender acciones «de industria auxiliar».
Dique flotante y Defensa
En cuanto a la construcción del dique flotante, el portavoz del comité criticó que la respuesta de Conde sea «una vez más que» no puede hacer nada sobre esta contratación.
En lo relativo al traspaso de Navantia al Ministerio de Defensa, dijo no entender que el consejero no lo considere «un problema», y que tampoco «sea capaz» de explicar al comité de trabajadores «el motivo de este cambio estratégico».
En esa línea, Naveiras se mostró muy crítico con que desde el Gobierno gallego se intenten derivar responsabilidades sobre la presidencia de Navantia «como se fuera un empresario cualquiera», cuando, recordó, es un cargo «nombrado por el partido del mismo color que la Xunta de Galicia».
En base a este supuesto desacuerdo, «retó el Ejecutivo de Galicia a instar el cese inmediato del presidente de Navantia» o a un «cambio de rumbo» en sus políticas, ya que, apostilló, si el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, presume de pelear «con el Gobierno central» en defensa de los intereses de los gallegos, debe hacerlo ante esta situación, donde la dirección de Navantia «lleva años haciendo organigramas sin conseguir ningún contrato».
A su juicio, esta presión no existe ya que para el Gobierno, tanto autonómico como estatal, la presidencia de Navantia «es el escudo perfecto» para derivar responsabilidades, «pero eso es engañar al electorado y a los ciudadanos», reseñó Naveiras.