La fragata ‘Almirante Juan de Borbón’ se integró el pasado sábado, día 6, y hasta mediados de diciembre en la Segunda Agrupación Naval Permanente de la OTAN (SNMG-2 en sus siglas inglesas) para realizar diferentes ejercicios y operaciones en aguas del Mediterráneo y Mar Negro. Cuando regrese a su base en Ferrol, el buque habrá culminado un despliegue de casi cuatro meses
Tras una parada logística en la base naval de Souda, Grecia, el buque se encuentra ahora navegando por el Mar Negro.
El puerto de Souda ha sido un stop en la derrota prevista para aprovisionarse de, entre otras cosas, comida y combustible. También ha servido para que la dotación saliera a conocer la ciudad de Chania la cual resultó muy acogedora para todos.
El puerto de Souda es muy conocido por todos los miembros de la Armada en general y de la dotación de la fragata en particular, ya que es habitual recalar allí para aprovisionarse o descansar cuando estás desplegado con la OTAN por el Mediterráneo.
En el blog de a bordo se señala que “Ya en la mar, tras haber dejado atrás la isla de Creta, pudimos disfrutar de una navegación única en la agenda de los marinos, el Mar Egeo y la infinidad de sus islas.
El paisaje que hemos tenido durante casi toda una jornada cruzando en Mar Egeo ha sido único y encandila a cualquiera. La cantidad de islas que se vieron supuso la oportunidad única del personal de cubierta para realizar sus correspondientes reportajes fotográficos.
Para cruzar al Mar Negro tuvimos que atravesar los estrechos que unen este mar con el Mar Egeo, lo que resulto un periodo de navegación muy marinero y que requiere de gran pericia por parte del personal de puente y de navegación. Durante el “paso” de un lado a otro atravesamos la ciudad turca de Estambul que demostró, una vez más, ser unos de los lugares más bonitos del mundo gracias a la cantidad de edificaciones y construcciones que tiene a lo largo de su ribera y que pueden ser contempladas desde el alerón de barco. Estas vistas de la ciudad desde el buque son las mismas que se emplean en las postales que se encuentran en las tiendas de suvenires lo que nos convierte en unos espectadores privilegiados.
La gente se ha empleado a fondo para conseguir la mejor instantánea de la ciudad y, gracias a que esta tiene un tamaño considerable y el tiempo en atravesarla es elevado, las fotos personales de la gente con sus cámaras y teléfonos, son de gran calidad y seguro que buen recuerdo para toda la vida.
Esta semana se presenta interesante y la gente está ilusionada con los ejercicios, ya que no es muy habitual adiestrarnos junto a marinos de Rumania o Ucrania.”
La fragata Almirante Juan de Borbón tiene una dotación de 200 personas entre hombres y mujeres, siendo su comandante el capitán de fragata Fernando Rosety Fernandez de Castro.