Exitosa conferencia del CN Blanco Núñez sobre»Blas de Lezo» en A Penela

blanco-blas-3María Fidalgo Casares, Doctora en Historia.

Este martes, día 12, en una abarrotada sala del Club La Penela de Cabanas, el Capitán de Navío José María Blanco Núñez dio una conferencia sobre el insigne y valiente marino vasco Blas de Lezo, una figura de grandes merecimientos, y que estos últimos años está siendo reinvindicada por diferentes colectivos.

El interés por el tema y el afecto personal hacia el erudito Capitán de Navío hizo que numerosos ferrolanos, amigos, compañeros y familiares se desplazaran ex profeso al evento.

El Presidente del Club José Frutos Ruiz presento el brillante currículum del ponente. José María Blanco Núñez, nació en Ferrol en 1945. Capitán de Navío de la Armada Española, historiador y profesor del CESEDEN. Ingresó en la Escuela Naval Militar de Marín en 1962.
Ha estado embarcado en las fragatas “Temerario”, y “Júpiter”, dragaminas “Almanzora” y buque-escuela “Juan Sebastián de Elcano”.
Ha prestado varios servicios como Oficial de Órdenes de la 31ª Escuadrilla de Fragatas y como Ayudante Secretario del Almirante General de la Flota. Ha Mandado el dragaminas “Sil”, la corbeta “Diana”, la fragata “Cataluña” y el buque de aprovisionamiento de combate “Patiño”.

Especialista en Comunicaciones, obtuvo Diplomas en Guerra Naval, Investigación Militar Operativa (CIRO-París), altos Estudios Internacionales y ha realizado el 78 Curso de NATO Defence College (NADEFCOL) en Roma y el Curso Superior Naval de Guerra en el Instituto Superior Naval de Guerra de Lisboa, desempeñando destinos como diplomado en el Gabinete de Investigación Militar Operativa (GIMO), Escuela de Guerra Naval, como profesor de Estrategia, Estado Mayor de la Zona Marítima de Canarias y en el gabinete del Jefe de Estado Mayor de la Defensa donde fue Jefe de la sección de Relaciones Públicas.
Tras pasar tres años en el C. G. de la OTAN en Bruselas, ocupó desde 2003 el puesto de Secretario General de la Comisión Española de Historia Militar.

Ha sido galardonado con el premio “Virgen del Carmen” por el libro “La Diversión de Tolón” y publicado “La Armada Española en la primera mitad del siglo XVIII” y “La Armada en la Segunda mitad del siglo XVIII”. Es asiduo colaborador de la Revista General de Marina de la de Historia Naval y otras revistas de difusión nacional. Participó en diversas ponencias en los Congresos Internacionales de Historia Militar de Viena, Lisboa, Estocolmo, Bucarest, Madrid y Potsdam.
Miembro asociado de la Academia de la Marina de Portugal. Ocupó el puesto de profesor en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).

blanco-blas-4BLAS DE LEZO

Comenzó la conferencia agradeciendo la asistencia a los presentes, y tuvo unas palabras especialmente afectivas hacia su consuegro y hacia Manuel Romero, el responsable de la edición del primer libro que publicó. También recordó con nostalgia su juvenil verano de 1958, en el que había pasado en Cabanas momentos inolvidables.
Pasó a centrarse en las coordenadas históricas y naúticas en las que surgió la figura de Blas de Lezo , para abordar una semblanza general de la vida y obra del marino que interesó mucho al auditorio. Apoyó su intervención con diferentes esquemas, fotografías y mapas aclaratorios que redondearon una disertación de por sí espléndida.

Blas de Lezo, un oficial tuerto, cojo y manco de la marina española nació en Pasajes, Guipúzcoa en 1687,
Su carrera militar empezó » sirviendo a dos banderas», Francia y España en 1704 con apenas 17 años de guardiamarina al servicio de la escuadra francesa al mando del conde de Toulouse, con una historia un tanto difusa hasta que se constituye la Marina española.
Ese mismo año se quedó cojo por impacto de una bala de cañón en la batalla de Vélez-Málaga, la más importante de la Guerra de Sucesión, en la que se le tuvo que amputar la pierna sin anestesia por debajo de la rodilla.
El ojo lo perdió dos años más tarde en la fortaleza de Tolón mientras luchaba contra las tropas del príncipe Eugenio de Saboya. En esta acción y tras el impacto de un cañonazo en la fortificación, una esquirla se le alojó en su ojo izquierdo que explotó en el acto.

Finalmente, cuando tenía 26 años, ya jefe de escuadra, participó en varios combates y bombardeos a la plaza de Barcelona. En uno de ellos recibió un balazo de mosquete en el antebrazo derecho que le dejó manco. Tras quedarse cojo, tuerto y sin mano, Blas de Lezo pasó a ser conocido como el «Almirante Patapalo» o el «Mediohombre».

Su leyenda había comenzado. De hecho Blanco afirmó que capítulos considerados hasta hace poco como certeros como el legendario espisodio de la valiente toma del Stanhope, no se apoyaba en documentos fehacientes. Asímismo las palabras que se atribuyen a Lezo al morir en brazos de su esposa ( la limeña Josefa Pacheco de Lima con la que tuvo siete hijos ), son más que dudosas porque la revisión en el Archivo de Indias de Sevilla de los pasajeros a Indias no registran su presencia en esa fecha en ultramar) .

Sin embargo su misión más importante y por la que pasaría a la posteridad llegó cuando fue enviado a Cartagena de Indias como comandante general. Esta ciudad era centro neurálgico del comercio americano y los británicos aprovecharon una afrenta a su imperio para intentar tomar la ciudad.
El pretexto fue el asalto a un buque británico que desencadéno la guerra de la Oreja de Jenkins. Robert Jenkins, era un contrabandista británico cuyo barco, el Rebecca, había sido apresado en abril de 1731 por Fandiño un guardacostas gallego que le confiscó su carga y le cortó una oreja. Estos incidentes fueron considerados una ofensa al honor nacional y se declaró la guerra a España, dentro de lo que los historiadores llaman » la guerra del asiento».
Para vengar la oreja de Jenkins Inglaterra armó toda una formidable flota jamás vista en la historia (a excepción de la utilizada en el desembarco de Normandía), al mando del Almirante inglés Edward Vernon. La armada estaba formada por 195 navíos, 3.000 cañones y unos 25.000 ingleses apoyados por 4.000 milicianos más de los EEUU, mandados éstos por Lawrence, hermanastro del Presidente Washington,

Blas de Lezo no disponía de un gran número de soldados ni barcos para defender la ciudad. Las defensas de Cartagena no pasaban de 3.000 hombres, 600 indios flecheros, más la marinería y tropa de infantería de marina de los seis navíos de guerra de los que disponía la ciudad: el Galicia (que era la nave Capitana) y había sido construída en los astilleros de La Graña, el San Felipe, el San Carlos, el África, el Dragón y el Conquistador. La proporción entre los españoles y los ingleses era de 1 español por cada 10 ingleses.

El Almirante Patapalo utilizó estratégicamente las condiciones orográficas de la zona. Y es que la entrada por mar a Cartagena de Indias sólo se podía llevar a cabo mediante estrechos accesos, conocidos como «bocachica y «bocagrande. El primero, estaba defendido por dos fuertes (el de San Luis y el de San José) y el segundo por cuatro fuertes y un castillo (el de San Sebastián, el de Santa Cruz, el del Manzanillo, el de Santiago -el más alejado- y el castillo de San Felipe).
Lezo se preparó para la defensa, situó varios de sus buques en las entradas a las bahías y dio órdenes de que, en el caso de que se vieran superados, fueran hundidos para que no fueran apresados y para que sus restos impidieran la entrada de los navíos ingleses hasta Cartagena de Indias.

La batalla comenzó en el mar. Tras comprobar que no podían acceder a la bahía, los ingleses comenzaron un bombardeo incesante contra los fuertes del puerto. Blas de Lezo apoyaba  a los defensores con la artillería de sus navíos.
Tras acabar con varias baterías de cañones, Vernon se dispuso a desembarcar algunos de sus hombres, que lograron tomar posiciones en tierra., tras lo que se dispuso a cañonear la fortaleza de San Luis de Bocachica día y noche durante dieciséis días y los españoles tuvieron que abandonar en los días sucesivos los fuertes de San José y Santa Cruz.

El ímpetu del ataque obligó al español a tomar una decisión dura incendió sus buques para obstruir el canal navegable de Bocachica, lo que  logró retrasar el avance inglés de forma considerable. Blas de Lezo decidió dar la orden de replegarse ante la superioridad ofensiva y la cantidad de bajas españolas.

A su vez, en Bocagrande se siguió la misma táctica y se hundieron los dos únicos navíos que quedaban para dificultar la entrada del enemigo. El sacrificio resultó en vano, pues los ingleses remolcaron el casco de uno de ellos antes de que se hundiera para restablecer el paso, Las posiciones habían sido perdidas y los españoles se defendían en el fuerte de San Sebastián y Manzanillo. Además, como último baluarte, se encontraba el castillo de San Felipe.
Los ingleses habían conseguido acabar con varias fortalezas y asentarse en las bahías de Cartagena de Indias, aunque según el Capitán de Navío Blanco un gran error fue su empecinamiento en querer tomar el padrastro ( lugar más alto) de la ciudad, sin poder subir la artillería necesaria.

Dando la batalla por ganada Vernon envió un emisario que anunciaba su gran victoria sobre los españoles y se mandó acuñar una moneda conmemorativa para recordar la gran victoria. En ella, se podía leer «El orgullo español humillado por Vernon» y. además, se apreciaba un grabado de Blas de Lezo arrodillado frente al inglés.
Vernon, quiso darle el broche final tomando el símbolo de la resistencia española: el castillo de San Felipe, donde resistían únicamente seis centenares de soldados que consiguieron defender su posición a pesar de la inferioridad numérica y planeó que sus soldados usarían escalas para poder atacar directamente las murallas, pero las escalas no eran lo suficientemente largas para alcanzar la parte superior de las murallas.
El Almirante Patapalo, con información privilegiada de espías había ordenado cavar un foso cerca de los muros para aumentar su altura y evitar el asalto,. Los españoles aprovecharon entonces y acabaron con cientos de ingleses. La batalla acababa de dar un giro inesperado

El día siguiente, los españoles salieron de la fortaleza dispuestos y lograron que el enemigo se retirara y volviera a sus navíos. Vernon abandonó las aguas de Cartagena de Indias con unos 5.000 ingleses muertos..

Cuando salió a la luz, la vergüenza fue tan humillante para el país que se tomaron medidas drásticas para acallar la gran derrota y el rey Jorge II prohibió todo tipo de publicación sobre la batalla.

Episodios bélicos, sugerentes lugares como Portobelo, Orán, Tolón, Cartagena de Indias y el humor genuinamente ferrolano con el que salpicó el Capitán de Navío Blanco Núñez su intervención y alguna que otra anécdota hicieron las delicias del público y que contribuyeron a que la conferencia aparte de interesante, fuera muy amena.

blanco-blas-2CURIOSIDADES DEL ACTO.

– El acto fue todo un éxito pese a la lluvia de la tarde y el partido de fútbol, circunstancias que suelen afectar al aforo de eventos culturales.

– Pese a realizarse en un salón social, se generó un gran climax de atención e interés ante lo expuesto que hizo abstraerse a los asistentes del espacio que ocupaban.

– El CN Blanco anunció que está participando un proyecto desde hace unos años de realizar una serie de televisión y película sobre Blas de Lezo «Blas de Lezo, un héroe olvidado», en la que también intervendría un nombre muy conocido del cine español, Pedro Masó Postigo.

– Aunque esta conferencia la ha dado en varias ocasiones, confesó que existían novedades en su investigación que la diferenciaban de otras anteriores.

– Blanco incidió mucho en la relación de Blas de Lezo con el virrey de Nueva Granada y gobernador de Cartagena Sebastián de Eslava. Gran parte de la historiografía culpa al virrey de dificultar mucho la defensa interponiéndose en la estrategia del Almirante. Blanco sin embargo tuvo palabras de comprensión a la acción del virrey.

– José María Blanco expresó su gran sorpresa ante la fiebre de peticiones de reconocimiento que se están generando en torno a la figura de Blas de Lezo. Piensa que la Armada siempre reconoció su labor cono lo demuestra los diferentes navíos que han llevado su nombre. Considera que hay muchas figuras tan importantes como Lezo que siguen en el olvido.

– La esposa del conferenciante llevaba un vistosísimo traje rojo con un gran collar de piedras de colores, y pese a ser ya abuela, deslumbró a todos con su belleza y estilazo.

– Blanco Núñez es  hijo de Cachita Núñez, uno de los totems de la cultura y de la memoria de la ciudad de Ferrol. Acudieron al evento también algunos de sus hermanos. Entre ellos estaba el Jefe de Gabinete del Director General de la Guardia Civil Antonio Blanco y su reciente esposa.

– Gustó mucho una frase del Capitán de Navío » El que ignora no puede mandar»... Sabia sentencia aplicable a muchos órdenes de la vida.

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