Manuel Molares do Val-(molares@yahoo.es-cronicasbarbaras.es)
— Buenos días, dice Mas
— Buenas noches, responde Rajoy
—Vengo a exigir que no se impida el referéndum de independencia
— Independencia, oiga, mi mujer manda en mi casa y me tengo que aguantar
— Es que tenemos mucha historia: somos la nación que inventó la rueda, fundó Grecia y Roma, que le dio al mundo a Leonardo, Colón, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Erasmo, Cervantes, Velázquez, Goya y muchos más que nos robasteis los castellanos
— Yo no soy castellano, soy gallego. De Pontevedra, en Poio, donde nació el verdadero Colón, y a donde llegó la primera carabela de vuelta, La Pinta. Tengo familia en los montes Cervantes y varios Saavedra, Cela ganó un Nobel y Alejandro Finisterre inventó el futbolín
—Ya, pero Santiago no era de Compostela, sino de Cornudella, en Tarragona, fíjese cómo cambiaron el nombre ustedes, los castellanos
— Que soy gallego…
— Por la estafa de los castellanos el Camino de Santiago no fue el de Cornudella. Un robo que nos hicisteis los castellanos hace 1202 años, en 812. Por eso exigimos la entrega de la catedral que tenéis en Galicia
— Pero yo no puedo decirle a los gallegos que deben darle su catedral de Compostela a la Generalidad catalana; ni como presidente del gobierno, ni como gallego, ni como español
— Aquí está la prueba de la mala voluntad de los castellanos. Queremos lo nuestro y se nos niega: ¿cómo no vamos a ser independentistas?
— Mas, que yo soy gallego, insiste Rajoy
— Otra mentira más que justifica que me declare independiente
Mas se calza el bicornio napoleónico, grita órdenes, y aparece un ejército de pacientes de un hospital psiquiátrico cuatribarrados y estelados que inmovilizan a Rajoy con una camisa de fuerza.
(Continuará, no se sabe cuándo)