(El Confidencial Digital)-Vox se quedó a 2.000 votos de lograr un escaño en el Parlamento Europeo el pasado 25-M y, desde entonces, el joven partido no ha dejado de sufrir reveses. La renuncia de Vidal-Quadras a liderar la formación esconde un distanciamiento claro con Santiago Abascal. Además, la militancia rechaza a un gran número de coordinadores regionales elegidos desde Madrid por la ejecutiva.
Según explican a ECD l fuentes bien situadas en Vox, la situación del partido es, en estos momentos, “delicada”, debido a las “dudas” sobre el futuro del partido y el debate interno surgido tras el fiasco en las pasadas elecciones europeas.
CRISIS INTERNA
Esa crisis interna se inició el pasado 6 de junio, cuando Alejo Vidal-Quadras, actual presidente del Comité Ejecutivo, anunció públicamente su renuncia a ser reelegido en el cargo en la asamblea general de septiembre. En la decisión del ex eurodiputado pesó, según dirigentes de Vox, su“distanciamiento” con Santiago Abascal.
En concreto, al ex vicepresidente del Parlamento Europeo le molestó que Abascal anunciara, a través de una entrevista en El Mundo, su candidatura para hacerse con la presidencia del partido, sin haber avisado antes al propio Vidal-Quadras. Ese movimiento del vasco desconcertó al catalán, que decidió dar un paso atrás y abandonar la ejecutiva del partido.
De hecho, el pasado lunes 23, la cúpula del partido se reunió para confirmar la marcha de Vidal-Quadras y traspasar sus funciones orgánicas a José Luis González-Quirós, vicepresidente de la formación. En el cónclave, además, se aprobó la apertura del periodo de candidaturas y de campaña interna e cara a la asamblea general del 20 de septiembre.
ABASCAL TENDRÁ RIVALES
A esa asamblea concurrirá como candidato Santiago Abascal, actual secretario general de Vox. Dirigentes del partido, que reconocen “diferencias” entre el vasco y Vidal Quadras, aseguran que el ex diputado del PP “no será el único aspirante” para hacerse con la presidencia de la formación.
Las fuentes consultadas no descartan, por otro lado, que algún miembro de la actual ejecutiva pueda concurrir a las elecciones internas y competir con Abascal: “Es posible que alguien más que Santiago dé el paso. Otros pueden formar parte de su equipo en la asamblea”.
PROBLEMA CON LOS COORDINADORES PROVINCIALES
El distanciamiento entre Santiago Abascal y Alejo-Vidal-Quadras, que provocó la renuncia de éste último, no es el único problema al que está teniendo que enfrentarse la actual dirección de Vox. En muchas de las provincias en las que el partido parecía haberse asentado, están surgiendo divisiones internas y muchos de los coordinadores están en tela de juicio.
Así lo reconocen a este confidencial miembros de la actual ejecutiva de Vox, que consideran “algo previsible” lo que está pasando: “Los coordinadores provinciales fueron elegidos a dedo por el secretario general, y ahora después de las europeas están siendo cuestionados y otros quieren ocupar esos cargos”.
Los miembros de Vox a los que ha tenido acceso ECD explican que las provincias en las que se están encontrando mayores problemas son Córdoba, Granada, Valencia, Valladolid, A Coruña, y Zaragoza.
Estas divisiones a nivel local preocupan, y mucho, a la cúpula de la formación, ya que, de no encontrar líderes provinciales que convenzan a los militantes, peligra la preparación de las elecciones municipales del año que viene: “En 10 meses hay que preparar listas para esos comicios y ahora se antoja complicado”.
La actual ejecutiva de Vox, no obstante, espera que estas crisis internas tengan su fin a partir de septiembre, cuando se decida nuevo presidente a través de la asamblea general. Después, apuntan, “se irán eligiendo a nuevos líderes provinciales a través de elecciones internas”, por lo que “los debates quedarán así solventados a través de un proceso democrático”.