El jurado ha declarado, por mayoría, culpable de asesinato, además de autor de un delito de quebrantamiento de condena por incumplir una orden de alejamiento, a Oscar José Ferreño Fraga, el hombre juzgado esta semana en la Audiencia Provincial de A Coruña por la muerte de su exnovia Iria García Fraga en Narón, en junio de 2012.
En su veredicto, el jurado ha tenido en cuenta para su condena los informes de los peritos forenses aportados en la vista, la ausencia de signos de defensa de la víctima y las contradicciones de los testigos de la defensa. Además, estima la agravante de parentesco, pero también tiene en cuenta la atenuante de colaboración con la Policía.
Las partes, en sus conclusiones finales en la última sesión del juicio, han mantenido sus peticiones de pena. Así, la Fiscalía y la acusación particular pidieron 20 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato, mientras que la defensa pidió una rebaja de la pena al calificar los hechos de homicidio.
ARREPENTIMIENTO
«Pues claro que estoy arrepentido«, aseveró el acusado en sus últimas palabras antes de finalizar el juicio este jueves. «Qué perdón voy a pedir si el mal ya está hecho», ha añadido también el procesado, que asume los hechos.
Por otra parte, ha dicho que quiere «pagar» por lo que hizo, «pero no por lo que no hizo», ya que sostiene que el ataque se produjo en medio de una pelea y, por tanto, no fue «sorpresivo» porque «no estaba escondido», frente a las tesis de la Fiscalía y la acusación particular.
En concreto, para el fiscal, el acusado esperó a su exnovia –con la que mantuvo una relación durante un año y sobre la que tenía una orden de alejamiento– «oculto entre unos matorrales» y la atacó de «sorpresa» y «por la espalda».
En base al informe de los forenses, la Fiscalía sostiene que el acusado, con antecedentes penales, «quiso rematar» a la víctima, ya que, además de otras lesiones, le realizó una herida en la parte posterior del cuello, llegando «casi a una decapitación».