El candidato del Partido Socialista en Galicia a las elecciones europeas, José Blanco, se ha dirigido al líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, para «recordarle» que desde que es presidente de la Xunta de Galicia Ferrol tiene «record de paro«, por lo que le reclamó «futuro y no más promesas» para el naval. Así, exigió que el Gobierno contrate el dique flotante porque «la Unión Europea no es excusa».
Por su parte, el secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, ha demandado al presidente de la Xunta que acuda a Ferrol a «dar la cara» para «decirle a los ferrolanos por qué en 2012 prometió quimiqueros, floteles, gaseros, de todo, barato, barato», y «ahora hace anuncios a escapadas y vulnerando leyes electorales».
En un mitin celebrado en el centro cívico de Caranza en la tarde de este miércoles, día 21 , Blanco y Gómez Besteiro estuvieron acompañado del número dos de la candidatura socialista, Ramón Jáuregui.
La situación del sector naval estuvo también presente en la intervención de la secretaria de los socialistas ferrolanos y diputada Beatriz Sestayo, que recordó que el flotel que se comenzará a construir este jueves fue anunciado por Feijóo «hace dos años» como «inminente» y denunció que el PP aprovechará para volver a «sacarse fotos» y «comprar titulares a costa de reírse de la gente».
Besteiro defendió el socialismo como motor de «conquistas sociales y laborales» frente a un Partido Popular al que tachó de una formación a la que «le gusta volver atrás», un «partido rancio y prehistórico» que supone «el riesgo de que una generación viva peor que sus padres»
El líder de los socialistas gallegos, que aseguró que en Europa hay «una derecha liberal, egoísta, reaccionaria, que piensa como Merkel que hay que adaptarse a los mercados y no al revés», pidió que no haya «resignación» y se recupere «una Europa social» que ilusionó en la década los años ochenta.
También tildó de «patriotas de pandereta» a los que gobiernan porque «cuando tienen que elegir entre patria y patrimonio siempre eligen su patrimonio».
«MAYORÍA DE IZQUIERDAS»
La idea de una «Europa unida y fuerte» que defienda un nuevo «modelo» que garantice las condiciones laborales y que sepa confrontarse con modelos productivos como el de China o la India ocupó parte de la intervención de Ramón Jáuregui, que pidió «una mayoría de izquierdas en el Parlamento europeo» porque «la derecha sigue conforme con el tran-tran de la Europa» actual«, y «acepta la quiebra norte sur y devalúa salarios y derechos». «No queremos ser competitivos con las condiciones de los chinos», añadió.
«Si no es la política la que regula la sociedad, la que combate los paraísos fiscales, la que establece la dignidad del trabajo aquí y en Pekín, si no hay una política capaz de defender esto, vendrá la selva, la destrucción de nuestros valores», añadió Jáuregui.
Para el representante del Partido Socialista, para lograr una Europa unida se puede «ceder soberanía» porque «los nacionalismos no construyen Europa, la destruyen, y mucho menos los nacionalismos mezquinos que hay en Europa», con «una mirada ombliguista, anacrónica». «Los nacionalismos de ultraderecha», añadió, «son el caos del futuro».
Jáuregui también interpretó los resultados que se produzcan el domingo en las elecciones europeas en clave de «cambio». «Si el PSOE gana el domingo nos situamos en la línea de salida del cambio«, proclamó. «La puerta de salida será que nos vean ganadores», frente a un PP que si gana «tiene intención de hacer más recortes de derechos y recortes laborales«, dijo.
«NO ES LO MISMO CAÑETE QUE VALENCIANO»
Por su parte, José Blanco defendió en su discurso que la Unión Europea luche de formas «implacable» contra el fraude fiscal, porque «un billón de euros se pierde por las cañerías del fraude fiscal cada año«, aseveró, porque «la derecha está de brazos caídos» y «en España, que son muy dados en acudir a Suiza».
Blanco también incidió en confrontar la idea de que «todos somos iguales«, y contrapuso la imagen de Wert con la del exministro Ángel Gabilondo, que «incrementó presupuesto para becas», o de Rajoy con Zapatero que «fue reconocido en el mundo» por los «avances» en derechos para casarse de los homosexuales o de las mujeres para decidir sobre su maternidad.
«Queda claro que no es lo mismo Cañete que Elena Valenciano, ni Pons que Jáuregui ni el cuñado que Pepe Blanco», concluyó.