Sobre las dos y media de la tarde de este sábado, día 3, se recibió una llamada en los servicios de los Bomberos Municipales de Ferrol indicando que se notaba un fuerte olor a humo, por posible incendio, en un patio interior del edificio número 98-100 de la calle Nueva de Caranza.
Inmediatamente se trasladaron al lugar efectivos de los bomberos con tres vehículos , coche bomba, coche-escalera y de primera salida, así como efectivos de la Policía Local.
Al llegar comprobaron que efectivamente se advertía la posibilidad de un incendio en alguna de las viviendas. Se procedió al desalojo de los vecinos y desde el exterior, en la fachada que da al cruce con la calle Sartaña se desmontó una ventana de un primer piso, utilizando el coche-escalera, y tras comprobar que allí no había rastro de fuego se trató de entrar en el segundo piso, operación que fue más difícil por las características de las ventanas. Una vez lograron entrar, los bomberos utilizaron caretas anti humo, comprobaron que efectivamente era en este piso en donde había fuego.
En la cocina de la vivienda estaba ardiendo una papelera bajo el fregadero, y el fuego había provocado una fuga de agua al afectar a las tuberías de plástico del fregadero.
Una vez sofocado el fuego en la papelera se abrieron todas las ventanas para airear la vivienda y se permitió a los vecinos regresar a sus viviendas.
Según explicó el cabo al mando del equipo de bomberos la entrada por las ventanas fue para evitar forzar las puertas de las viviendas y que no quedasen las mismas abiertas una vez finalizara el servicio de apagado del fuego.
Se logró localizar a los familiares de la propietaria de la vivienda, una señora mayor que reside en otro domicilio, y según parece un nieto de la señora había estado hasta la madrugada en esa casa y estuvo fumando señalando que quizás dejó mal apagada una colilla y esa fue la causa del fuego.
Mientras se realizaron los trabajos por parte de los bomberos, los efectivos de la Policía Local cortaron el tráfico por la calle Nueva desviándolo por las calles adyacentes.
No hubo que lamentar grandes daños en la vivienda afectada, solamente en la cocina de la misma.
Sobre las tres y cuarto de la tarde los efectivos de los bomberos regresaron a su base y la circulación por la calle Nueva volvió a la normalidad.