La Malata, como no, sirvió de marco a la «Plataforma Salvemos A Malata«, para nuevamente realizar una concentración protesta ante la construcción, más que probable, del acceso Sur del tren a Caneliñas.
Curiosamente nuestros políticos que derrochan millones en sus salarios, comisiones, gastos suntuosos, etc., justifican la decisión que tienen tomada con que es la más barata de las opciones que había, haciendo caso omiso del mayor impacto visual que irremediablemente producirá, y justificando su decisión en cuestiones económicas como base fundamental para sus argumentaciones, que basan también en la necesidad de la citada infraestructura para el beneficio de la comarca. “El tren” en sí mismo lo es, pero duda queda de que lo sea su trazado.
La desaparición -futura- de la ensenada de A Malata, es la ruina para los expropiados que se ven así “despojados” de sus propiedades por 2 €, supone la desaparición de un banco marisquero, ya arruinado totalmente -aún que nos cueste aceptarlo- por rellenos y vertidos, y el ánimo especulativo “escondido” detrás de esta decisión son entre otras muchas las razones esgrimidas por la plataforma para oponerse a la citada alternativa de entre las posibles para “el trazado del tren”.
No es la primera vez que se intenta cerrar A Malata con ánimo especulativo únicamente, ya en otra ocasión se intentó cerrar la ensenada, curiosamente en el mismo sitio por el que ahora pasará la vía y viaducto correspondiente, con una especie de exclusa de compuerta hinchable para permitir el desagüe del rio. En aquella ocasión la oposición pública al proyecto hizo desistir a sus promotores de su realización. Por desgracia, por el momento, no sucede ahora lo mismo.
Todo orquestado, tú te manifiestas y yo te anticipo lo que se te viene encima. Porque si alguien a estas alturas de la película se cree que con la protesta de doscientas personas, en el mejor de los casos, van los que nos gobiernan a hacer caso de las quejas efectuadas, creo que está muy equivocado. Es que a ellos ni les interesan, ni les conviene escucharlas.
He aquí la respuesta: un tren con madera para dar y tomar. Días pasados decía así un comentario que la prensa local publicaba en primera plana sobre la concentración de protesta efectuada el día anterior en el acceso al puerto:
“El Puerto de Ferrol estrena el renovado acceso ferroviario al muelle interior”
La realidad es que debería decir:“El Puerto de Ferrol estrena el tramo inicial de acceso ferroviario al puerto exterior”
No está muy claro si el “estreno” del tramo inicial del trazado -disfrazado de infraestructura para el muelle carbonero- es una casualidad o una advertencia, ya que todo está decidido y nada ni nadie va a cambiar la determinación que tienen tomada. Personalmente pienso que más bien es lo segundo.
Pero seamos realistas: A Malata es, debemos reconocerlo y así está documentado por estudios científicos, hoy por hoy un basurero, que está catalogado como zona “C” para el marisqueo, quiere esto decir que el marisco que ahí pueda haber “no es apto para el consumo”, o sea que de parque de marisqueo como se argumenta en las quejas planteadas, nada de nada. La estética de la dársena de A Malata, con marea baja al menos, es como poco discutible, pero aun considerando el “duro” impacto estético, que no ambiental, que produciría un viaducto sobre la ría, entre lo que hay y lo que proponen, y limitándonos solo a esto sin entrar en otras consideraciones, léase especulación, nuevos rellenos, etc. que se han de producir inexorablemente, y precisamente por esto, no podemos seguir anclados en la permisividad dejándolos que campen a sus anchas.
La obra del tren por el trazado Sur, solo falta ejecutarla, no hay vuelta atrás vista la insignificante oposición al proyecto, seamos realistas, o nos plantamos todo el pueblo para impedir el inicio de las obras o el proyecto se puede considerar un hecho consumado. Entonces los planteamientos de oposición al mismo deberían ser otros para tratar de conseguir que la cosa quede solo en eso, “un viaducto”.
Esto, es solo una opinión, puede que no esté en lo cierto, pero seguramente no ande muy lejos.