«Ya llevamos un mes desde que salimos de nuestro querido “Ferroliño” y se empieza a echar un poco de menos su clima.», señalan los responsables del «diario de a bordo» de la fragata «Cristobal Colon».
Este domingo la fragata cruzó el estrecho de Ormuz y a las nueve de la mañana de este lunes, día 24, la «Cristobal Colón» tras navegar dentro del golfo Pérsico atracó en los muelles de Doha (Qatar) para permanecer durante varios días como puerto de descanso de la dotación.
Después de haber entrado en un puerto del continente africano, esta vez toca un puerto de Asia, en el que la fragata de la Armada va a participar en una feria internacional en apoyo de nuestra industria de construcción naval.
«A parte del gran éxito que está teniendo el gimnasio, con una media de más de 120 personas diarias haciendo uso de sus instalaciones,-se lee en el diario de a bordo- el habilitado del buque ha iniciado sus clases particulares de yoga. Las clases están abiertas a toda la dotación que desee apuntarse para disfrutar de unos momentos de relajación y poder tomar el sol sobre la cubierta del buque. De momento los que han compartido con el habilitado estas primeras clases de yoga han sido Silvia, Manuel Santamaría, Cintia, Iría y Rebeca
A pesar del gran éxito del gimnasio y de las clases de yoga, todavía hay un pequeño grupo al que la operación “bikini” de momento no le preocupa en exceso y no se han decidido todavía a ponerse manos a la obra y acudir al gimnasio. No solo eso, hay algunos valientes sin ningún tipo de complejos que incluso se han propuesto ganar peso comiendo la mayor cantidad posible de “pastelitos” con la idea de dar clases de sumo y desbancar el éxito de las clases de yoga del habilitado.»